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Archivada la causa contra cargos de la Xunta por el ‘caso Campeón’

Responsables del departamento de Infraestruturas estaban imputados en las diligencias

El Juzgado de Instrucción Número 1 de Santiago ha decidido el sobreseimiento provisional y archivo de una pieza separada de la Operación Campeón, remitida a la capital gallega para investigar sobre adjudicaciones de obras públicas a sociedades de la supuesta trama descubierta en Lugo alrededor del empresario Jorge Dorribo. En esta pieza se indagaba si el exdiputado del PP Pablo Cobián, que dimitió tras ser imputado por sus relaciones con Dorribo, pudo haberse valido de sus contactos políticos para intentar favorecer en la concesión de obras de la Xunta a otros dos empresarios, Carlos Monjero y Javier Rodríguez, vinculados al supuesto cerebro de la trama. Por los intentos de Monjero y Rodríguez de lograr contratos públicos permanecían imputados cargos de la Dirección Xeral de Infraestruturas de la Xunta, entre ellos su titular, Ethel Vázquez, por supuesta prevaricación. Vázquez y sus subordinados quedan ahora libres de acusaciones.

 El juzgado emitió el pasado día 20 un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, en el que se alude a la intervención de conversaciones entre Cobián y los empresarios para concluir que “no existen alusiones a personas o cargos concretos de la Dirección Xeral de Infraestruturas” que permitan acreditar supuesto tráfico de influencias o prevaricación. El juzgado indica además que ni la “voluminosa documentación” ni la toma de declaración de los técnicos que intervinieron en los procesos de contratación permiten “concluir” que las valoraciones realizadas por ellos fueran “incorrectas o injustificadas”, como tampoco realizadas con “ánimo de beneficiar a empresas sospechosas”.

El auto judicial admite que en las averiguaciones se ha podido constatar alguna actuación “poco ortodoxa” del departamento de la Xunta a propósito de las gestiones de una de las empresas implicadas, Proitec, para participar en un concurso, pero el asunto no se llegó a consumar. “No puede obviarse que, tal y como se comprobó a lo largo de la instrucción, el citado procedimiento nunca pasó de la fase preliminar, pues si bien se le asignó un número de clave, se desistió de su tramitación al parecer por motivos presupuestarios”, apunta el auto, que concluye que “los actos bajo sospecha no pasarían de ser actos preparatorios de un procedimiento que nunca se perfeccionó”.

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