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El doble diván de Àlex Rigola

El director catalán adapta para el teatro la película 'Maridos y mujeres', de Woody Allen

Margot Molina
Una escena de 'Maridos y mujeres', dirigida por Àlex Rigola.
Una escena de 'Maridos y mujeres', dirigida por Àlex Rigola.ros ribas

Una sesión de psicoánalisis colectiva. Esto es, en definitiva, Maridos y mujeres, la película que Woody Allen estrenó en 1992 y que Àlex Rigola, ex director del Teatre Lliure, ha llevado por primera vez a los escenarios de la mano del Teatro de la Abadía. La obra, estrenada a principios de este año, puede verse en el Teatro Central de Sevilla del 5 al 7 de diciembre.

El mismo Woody Allen vivía una crisis en su matrimonio con Mia Farrow cuando la escribió, una historia en la que el cineasta acabó formando una nueva pareja con la hija adoptiva de Farrow. Durante los ensayos, el texto ha servido también a los actores, José Luis Torrijo, Luis Bermejo, Miranda Gas, Elisabet Gelabert, Nuria Mencia y Fernando Soto como terapia. "La parte bonita del proceso de trabajo han sido las charlas que hemos tenido entre nosotros sobre lo que estaba pasando en nuestras vidas", apunta el director, quien desde 2010 está al frente de la sección teatral de la Bienal de Venecia. La sesión terapéutica continúa en el escenario en la que el público, que en el Central se colocará sobre el escenario en forma de herradura alrededor de los sofás que ocupan el espacio escénico, hace también de psicoanalista para los actores, que se dirigen a los espectadores directamente para contarles sus cuitas. "A veces, entre los asistentes, hay parejas que pasan de los 40 años que se ven perfectamente reflejadas, lo ves en sus caras, y tras asistir al espectáculo se replantean su relación", comenta Rigola.

El público, sentado en el escenario alrededor de los actores, acaba convertido en terapeuta

"¿Qué pasa cuando una pareja lleva comiendo perdices desde hace 20 años?", se preguntaba este miércoles Àlex Rigola ante un grupo de alumnos de la Escuela de Arte Dramático de Sevilla. "Pues que empiezan a tener la barriga llena", se contesta él mismo. Y es que Rigola, uno de los más reputados directores de escena españoles, está convencido de la vigencia que tiene el texto de Allen, a quien considera un filósofo que escribe sobre los grandes temas que nos preocupan de una forma sencilla y con mucho humor. "Las relaciones se enquistan con el tiempo y la pareja no habla nunca de lo poco que se folla en casa", apunta al director quien ha apostado por una escenografía casi minimalista en la que seis actores hacen un retrato "crudo y obsceno de las relaciones de pareja".

"Lo más triste de la obra es cuando una de las protagonistas cuenta que no le enseña a su pareja los poemas que escribe, pero sí se los muestra a un compañero de trabajo. Es un ejemplo que ilustra perfectamente  la complejidad de las relaciones", apunta el director, para quien Woody Allen se muestra cargado de razón con esta aproximación a las relaciones humanas de forma filosófica y humorística. "Lo que nos trasmite es que no tenemos que esperar tanto de la vida, algo de lo que nos damos cuenta solo cuando tenemos cierta edad", afirma Rigola y, a sus 44 años, se incluye.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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