_
_
_
_
_

Casas cuartel abiertas solo de ocho a tres

Faltan 300 guardias civiles para vigilar los pueblos de la región, un 10% de los que debería tener asignados

F. Javier Barroso
Guardias civiles durante un acto del Dos de Mayo en la Puerta del Sol de Madrid.
Guardias civiles durante un acto del Dos de Mayo en la Puerta del Sol de Madrid. cristóbal manuel

En la región faltan más de 300 guardias civiles dedicados a vigilar los pueblos. En lugar de los 3.840 agentes que deberían estar destinados en los 61 puestos que hay repartidos por la Comunidad de Madrid, hay 3.518, lo que supone cerca de un 10% menos de los empleos que recoge el catálogo de puestos de trabajo, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Esto está suponiendo que algunas casas cuarteles tengan que cerrar a las tres de la tarde y que los vecinos de esos municipios se vean obligados a esperar hasta el día siguiente para presentar una denunciar o trasladarse a otros municipios con cuarteles más grandes.

La Dirección General del instituto armado, que no ofrece datos oficiales, asegura que la falta de efectivos se debe a que en los últimos años solo se ha cubierto el 10% de las bajas y jubilaciones en aplicación de las restricciones al empleo público establecidas por el Gobierno central.De los 61 puestos de la región, tan solo son principales 17, es decir, son puestos grandes que cuentan con una plantilla mínima de 25 agentes y que en muchos casos (Rivas-Vaciamadrid, Valdemoro y Pinto, entre otros) llegan o rozan el centenar. Esto les permite tener diversas áreas, como investigación, seguridad ciudadana o violencia de género.

Sin embargo, esos puestos principales son la gran excepción dentro de la Comunidad de Madrid. Los 54 restantes están calificados como ordinarios y su plantilla mínima debería situarse en 15 agentes. Debería, porque en bastantes casos no se llega a más de ocho o diez. “La consecuencia de una cifra tan baja es que no se puede prestar un servicio adecuado y no se atiende a la población cómo se debería”, afirma el secretario general de AUGC-Madrid, Francisco Javier Cecilia Otero.

Al haber tan pocos agentes, la labor de seguridad y de atención al ciudadano se restringe a tener abierto el puesto y a recoger las denuncias de los vecinos. En la mayoría de los casos, la casa cuartel abre de ocho de la mañana a tres de la tarde, momento en que se cierra hasta el día siguiente. “No se trata solo de que haya poca plantilla, sino de que tampoco se cubren las bajas ni los días de asuntos propios ni los cursos de formación”, destaca Cecilia Otero. “Muchas veces ocurre que solo puede salir a la calle una sola patrulla [dos agentes] y durante el periodo de mañana”, añade.

"Hay municipios que no ven una patrulla en semanas”, denuncia la AUGC

Otro problema es que los puestos también se quedan sin personal por las comisiones de servicios. Estas consisten en que los guardias civiles están adscritos a un determinado puesto, pero realmente desarrollan su trabajo en otra casa cuartel o en alguna especialidad. A efectos prácticos, el puesto aparece como cubierto en el puesto al que pertenece.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

“La figura del comisionado afecta especialmente a estos puestos pequeños, de los que se detrae personal para reforzar los puestos principales o para destinos burocráticos”, protesta Cecilia Otero.“Con esta distribución decimonónica de la Guardia Civil en puestos dispersos y pequeños por el territorio regional no se consigue seguridad efectiva. Hay municipios en los que no se ve una patrulla en días y semanas”, explica el secretario general de la AUGC-Madrid.

Este pone como ejemplo el puesto de Buitrago de Lozoya, con una superficie de unos 250 kilómetros cuadrados: “Es imposible que se abarque todo, con lugares muy distantes como La Acebeda”. En caso de que surgiera un aviso importante, la patrulla podría tardar bastante tiempo en llegar a ese punto, con las consiguientes consecuencias para las víctimas y sus propiedades.Un portavoz de la Dirección General de la Guardia Civil afirma que en los últimos años se han perdido agentes por el hecho de que en las últimas ofertas de empleo público solo se ha cubierto el 10% de las jubilaciones.

Eso ha supuesto que hayan salido promociones de unos 150 guardias cada año. “Si se hacen las cuentas, solo falta el 10% aproximadamente de las plazas, por lo que la Comandancia de Madrid está bastante bien cubierta”, relató este portavoz. El citado portavoz mantuvo además que en el territorio de la Guardia Civil (poblaciones de menos de 50.000 habitantes, con algunas excepciones de municipios grandes como Las Rozas o Majadahonda) la delincuencia está bajando. A esto se está uniendo un aumento de la eficacia, ya que se están esclareciendo más delitos de los denunciados. Eso sí, no se aportan los datos.

La AUGC discrepa de esta valoración y tira de las propias cifras publicadas por la Secretaría de Estado de Seguridad, según las cuales los robos con fuerza en domicilio han subido en la región un 14,3%. “Si hubiera una buena distribución de los agentes y las plantillas estuvieran al 100%, es donde más debería notarse la eficacia de la seguridad ciudadana”, concluye Cecilia Otero.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_