El etarra ‘Javi de Usansolo’, recibido con cohetes al llegar a Galdakao
Martínez Eizaguirre cumplía condena por cuatro asesinatos, entre ellos el del hijo de un guardia civil
Francisco Javier Martínez Izagirre, Javi de Usansolo, condenado entre otros crímenes por el atentado que costó en 1991 la vida al niño de tres años Fabio Moreno Asla, fue recibido esta madrugada a su llegada a Galdakao (Bizkaia) con el lanzamiento de cohetes y vítores a favor de los presos de ETA.
Javi de Usansolo, miembro del comando Bizkaia, abandonó la prisión de Jaén II sobre las 17.30 de ayer, martes, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la doctrina Parot. El etarra llegó en coche a Galdakao, municipio al que pertenece el barrio de Usansolo, sobre las 1.30, junto con su mujer y su hijo.
Un centenar de personas aguardaba su llegada y le dieron la bienvenida con el lanzamiento de cohetes e hicieron un pasillo de honor portando antorchas, ikurriñas y banderas a favor del acercamiento de los presos de ETA. Al bajarse del vehículo para dar las gracias por la acogida, Javi de Usansolo fue abrazado, aplaudido y jaleado por sus allegados.
El recibimiento se produjo cerca del lugar donde el comando al que pertenecía colocó el 5 de diciembre de 1986 un artefacto explosivo bajo el coche del ciudadano Magin Nogueira, que resultó herido de gravedad, al que confundieron con un integrante de las Fuerzas de Seguridad.
Javi de Usansolo fue condenado a 85 años de prisión por el atentado ocurrido el 7 de noviembre de 1991 con un artefacto explosivo bajo uno de los asientos del coche del guardia civil Antonio Moreno Chica, en Getxo, que causó la muerte del pequeño Fabio, así como heridas a su hermano Alexander y al propio agente.
El etarra fue detenido en mayo de 1992 cuando formaba parte del comando Bizkaia. Además de Fabio Moreno, asesinó a un policía nacional y a dos guardias civiles. Sus penas sumaban casi 400 años de prisión. Llevaba 21 años en la cárcel.
