Encarcelado un falso médico que ejerció en Málaga durante 15 años

M. R. N., de 46 años, pasaba consulta e iba ataviado con indumentaria médica cuando fue detenido por la Policía el pasado 4 de noviembre en Málaga por ejercer como doctor durante 15 años sin tener el título oficial. Las pareces de su despacho profesional, ubicado en la zona oeste de la capital malagueña (distrito Carretera de Cádiz), estaban repletas de falsos certificados académicos de diversas especialidades y anunciaba sus servicios por Internet. Según el tratamiento, sus tarifas oscilaban entre los 30 y los 4.700 euros. La Policía ha determinado que pedía esta cantidad a los pacientes, entre los que había un bebé de ocho meses, si se trataba de un servicio prolongado en el tiempo. El hombre ya está en prisión por orden judicial.

El Grupo segundo de Fraudes de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Comisaría de Málaga puso en marcha la investigación que ha permitido el arresto de este falso médico tras recibir una comunicación de la fiscalía. Fue el Colegio de Médicos de Málaga el que denunció los hechos ante el ministerio público, a principios de septiembre, tras una consulta registrada un par de meses antes. Una mujer contactó con la institución para cerciorarse de que el doctor al que había acudido su madre estaba colegiado. No era así. Ni estaba registrado en Málaga ni en ninguna otra provincia española, información que se obtuvo a través de la Organización Médica Colegial. Los requerimientos al afectado para que aclarara su situación no fueron contestados.

Las pesquisas policiales fueron rápidas. Se estableció un dispositivo para comprobar los datos e inmediatamente se detuvo a M. R. N., natural de Melilla. Ha sido imputado por falsedad documental, intrusismo y un delito contra la salud pública e ingresó en la cárcel tras declarar ante el juez.

El arrestado pasaba consulta en un despacho propio desde 1998. Supuestamente ejerció como doctor en medicina y cirugía, médico forense y fisiólogo. También se anunciaba como experto en medicina deportiva y rehabilitadora, y todo ello sin tener la titulación académica pertinente que lo habilitaría legalmente para dedicarse a esta profesión. Fuentes policiales explican que el siguiente paso será intentar localizar a las víctimas que han recibido sus servicios durante todos estos años. De momento se ha podido establecer que trató a un bebé de ocho meses, que recibió una terapia de rehabilitación.

El supuesto intruso anunciaba sus servicios por Internet y sus tarifas oscilaban entre los 30 euros que cobraba por una sesión de masaje de media hora hasta los 4.700 euros que pedía por un tratamiento completo a largo plazo. La Policía se incautó durante el registro de la consulta de títulos académicos falsos de distintas especialidades, que se exhibían junto a carteles de publicidad e información sobre los métodos profesionales que ofertaba el falso doctor. También decomisó material sanitario y prendas de vestir propias de un facultativo, además de agendas de citas e historiales clínicos. En el despacho se localizaron multitud de fármacos.

Los casos de intrusismo en medicina, un área muy controlada, no son habituales, según las fuentes consultadas. Pueden darse en alguna ocasión en el campo de los protésicos dentales y son más comunes en el sector del comercio y en el de los agentes de propiedad inmobiliaria.