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Los piratas contra lo público

Antón Losada publica un libro analizando el neoliberalismo corsario

Antón Losada
Antón LosadaXURXO LOBATO

Lo que está pasando con lo que creíamos que eran servicios públicos consolidados no es fácil de explicar gráficamente, pero Antón Losada, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Santiago más conocido por su faceta de discutidor televisivo, lo hace: es una película de piratas. De hecho, el libro que acaba de salir de la imprenta Piratas de lo público (Deusto) comienza con una cita de Piratas del Caribe, en la que el capitán Barbossa le explica a la chica las razones por las que no puede invocar el código pirata. Como los ágiles barcos piratas, los que atacan los servicios públicos se aprovechan de la mayor movilidad del capital para asaltar y hacerse con el botín de los menos maniobrables servicios públicos sujetos a los estados nacionales.

“El de ahora es un proceso que se inició en los años 80 con la revolución neocon, que alteró las reglas del juego para los intereses privados, y les permitió apoderarse de las empresas públicas industriales: telefonía, energía, etc. Ahora estamos en la segunda etapa, que no es una crisis económica, sino un asalto organizado a un estado de bienestar que goza de un alto respaldo social”, dice Losada. En los 80 la excusa para la privatización era fomentar la eficiencia, “y ahora tenemos la gasolina, la energía y la telefonía más caras de Europa, y las más ineficaces”, ironiza el autor. La razón del asalto actual es que, según las previsiones de la UE que cita el autor, en 2050 el gasto en pensiones será el 15% del PIB, lo que supondría en España 150.000 millones de euros, y el de sanidad, un 10%. Unos mercados igual de apetecibles que los privatizados en los 80. “Un informe del Banco Mundial señala que el sistema de pensiones es una amenaza para el sistema financiero”, comenta.

Antón Losada denomina el sistema de asalto a los servicios públicos “abordaje 3D”. El primer paso consiste en deteriorarlos recortando prestaciones, presupuestos, demorar pagos, y en suma, generar la sensación de que el modelo está en crisis y de que “esto se hunde”. El segundo es la descapitalización: denigrar a los trabajadores, no renovar plantillas o instalaciones. El último paso del proceso es desmantelar y vender. “Pero vender a los amigos, en un proceso oscuro, opaco y a comprador previamente seleccionado”, precisa el autor de Piratas de lo público. El perfil del gestor de la venta y del comprador es nítido y en el libro aparecen con nombres y apellidos.

“Funcionarios que hicieron carrera en la administración pública pasa a empresas privadas y de allí vuelven a la administración para dirigir los grandes procesos de privatización. Caso de Francisco González, al que ponen al frente de Argentaria y acaba presidiendo el BBVA. Un burócrata convertido en banquero por una decisión política. El mismo caso que Miguel Blesa, Manuel Pizarro o César Alierta”, va desgranando Losada. “En realidad, más que piratas son corsarios, aquellos piratas que tenían patente de corso, una licencia del rey para saquear”. Esos perfiles, considera Losada, son los que están ahora al frente de los ministerios “privatizables”. “En Educación está gente con origen en la educación privada; Sanidad, lo mismo; en Economía, gran parte de los que lo dirigen vienen de una consultoría, Price Waterhouse. Y sobre las pensiones decide gente que procede del mundo de los seguros privados”.

Para el politólogo Losada, también doctor europeo en Derecho con experiencia en la gestión política, la actual batalla contra el estado del bienestar se libra choca contra un gran obstáculo: la gente cree firmemente en lo público. “Cuando puede escoger, escoge lo público, la realidad y las encuestas lo dicen, y dado que la realidad no le da la razón a los piratas, lo que hacen esos grandes liberales es tratar de liquidar al competidor. O directamente, mentir”. Losada lo que más le ha llamado la atención en la fase de investigación para elaborar Piratas de lo público es por una parte las cifras no facilitadas, pero sobre todo, la gran cantidad de datos que manejan públicamente las autoridades que están manipulados o directamente se han inventado. “Hay ocurrencias que se convierten en datos oficiales, aunque se diga una cifra una semana y a la semana siguiente se doble, y ni una ni otra tengan base documental alguna”.

“Toda la gestión del Gobierno de Rajoy que estamos sufriendo en parte son errores y en parte forma parte de la teoría del shock. Gestos por sorpresa, sin informar a los profesionales, para crear sensación de caos para aterrorizar al ciudadano y apartarlo de los servicios públicos. No es lo mismo decir que al año siguiente no habrá becas, que retirarlas de pronto en mitad de curso. ‘Mira, matriculamos al niño en un colegio privado y nos ahorramos sustos’ es la conclusión que quieren que la gente saque”, señala Losada. Sin embargo, Antón Losada no considera que lo público sea mejor que lo privado o viceversa. “Depende en qué. Lo que es cierto es que las fundaciones sanitarias que se crearon en los 90 en Galicia hubo que rescatarlas después con una millonada de fondos públicos, y que en el caso británico los estudios serios asegurar que la supuesta mejora de la sanidad privatizada consiste en bajar los sueldos un 20 o un 30% o en reducir la oferta sanitaria. Y que lo público ha cambiado este país, lo ha hecho mejor, más equitativo y más libre”.

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