El cierre de RTVV agravará el caos del mapa valenciano de televisión

La desaparición de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) en cuanto se concreten los planes de liquidación del Consell comporta incógnitas y efectos colaterales que ningún responsable autonómico ha afrontado todavía. Uno no menor es el futuro de la red de difusión propia de la cadena pública y, en particular de dos concesiones privadas de TDT de ámbito autonómico, que se emiten por el canal múltiple digital 58, a través de la red de reemisores de la televisión autonómica. Se trata de Popular Mediterráneo Televisión, de la que es propietaria la cadena COPE, y Las Provincias TV, de la que es propietaria el grupo Vocento. El mismo múltiple que da cobertura a los dos canales públicos (Nou y Nou2), lo proporciona a los dos privados. Estos dos últimos firmaron sendos contratos de transporte y difusión de la señal con RTVV siendo director general José López Jaraba, en los que se condonaba el pago de cientos de miles de euros a cambio de publicidad.

Estas cadenas privadas no se vieron afectadas por la sentencia del Tribunal Supremo de 2012 que anuló numerosas adjudicaciones de TDT otorgadas por la Generalitat en 2005.

Con la desaparición de RTVV, al Gobierno valenciano se le agrava el caos televisivo pendiente de gestionar. Por un lado, sigue sin resolver la situación de los 42 canales locales privados a los que se adjudicaron las correspondientes licencias de TDT el 30 de diciembre de 2005, la mayoría relacionadas con empresas afines al Partido Popular, y que fueron anuladas por el Supremo. Muchos de esos canales ya ni siquiera emiten y otros incumplen la ley del sector audiovisual de 19 de abril de 2006, al no reservar “el 20% de su tiempo de emisión anual a la difusión de obras audiovisuales y cinematográficas valencianas”. No se computa como tiempo de emisión “el dedicado a informaciones, transmisiones deportivas, concursos o juegos, publicidad, televenta y cualesquiera servicios interactivos”. Entre estos últimos, entraría el tarot, tan en boga actualmente en la televisión digital que pueden sintonizar los valencianos.

Dos señales privadas llegan todavía por el mismo canal que la de Nou y Nou2

Por otro lado, el Consell de Alberto Fabra tendrá que gestionar las consecuencias de los contratos firmados por RTVV con los dos canales autonómicos privados, en 2010 y 2012. Ese tema fue abordado “en varias reuniones” del Consejo de Administración con la exdirectora Rosa Vidal, recuerda Rosa Solbes, consejera en este órgano a propuesta del PSPV-PSOE. “Hemos pedido denunciar esos contratos fraudulentos en distintas ocasiones”, asegura la consejera, “pero Rosa Vidal insistió en que ella tenía que cumplirlos, más aún teniendo en cuenta que estaba pendiente el pronuncionamiento de la fiscalía”.

Ésta deberá pronunciarse sobre la denuncia que presentó el consejero por Compromís, Rafael Xambó, el pasado mes de julio. Xambó planteaba la posible incompatibilidad de José López Jaraba, que era el director de RTVV, para firmar contratos de esas características, habida cuenta de que fue delegado del diario ABC y de que el acuerdo era favorable al grupo Vocento, que edita ese periódico. Asimismo Solbes aseguró que ambas cadenas habían recibido trato de favor en la liquidación de la deuda de cientos de miles de euros contraída con la sociedad pública a cambio de emitir a través del múltiple de RTVV en lugar de “pagar a Abertis como el resto de TDT”.

El Consell no ha convocado un nuevo concurso de TDT por el fallo del Supremo

La dirección del ente negoció el aplazamiento a lo largo de varios años y el pago mediante inserciones publicitarias. A cambio, TVV proporcionaba los servicios de transporte y difusión de la señal de TDT.

Nadie ha dicho nada sobre cómo se va a gestionar la red de difusión desarrollada en virtud de la Ley del Sector Audiovisual. Ni qué va a pasar con los contratos firmados. O con la deuda contraída por las TDT privadas autonómicas. Ni, en fin, con las adjudicaciones de TDT locales anuladas por el Supremo. Qué pasará con el múltiple 58. O si se podrá ver TV3 en la Comunidad Valenciana.