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El fondo de CatalunyaBanc que atrapó a 3.336 clientes tenía un patrimonio de 95,6 millones

Los partícipes no recuperarán parte del dinero hasta la liquidación del producto

Los 3.336 clientes de CatalunyaBanc que invirtieron en el fondo inmobiliario de la entidad —CV Propietat-FII— acumulaban a finales del mes de agosto un patrimonio de 95,6 millones de euros, según el despacho de abogados Col·lectiu Ronda, que está constituyendo una plataforma de afectados por disolución del instrumento financiero. Los abogados explicaron que los clientes de la entidad que confiaron sus ahorros o decidieron invertir en ese fondo “previsiblemente” recuperarán “solo una parte del dinero”, pero solo cuando haya concluido el “proceso de liquidación ordenada del patrimonio inmobiliario del propio fondo”. Hasta entonces, sostuvo el despacho de abogados a través de un comunicado, su dinero quedará inmovilizado.

Los clientes del fondo inmobiliario solo podrán recuperar el dinero, según los abogados, en el “improbable caso de que la venta de los activos inmobiliarios” cubra las inversiones comprometidas. Sin embargo, el despacho avisó de que primero deberán cubrirse “los créditos que pesen sobre el propio fondo”. Por tanto, será especialmente complicado que CatalunyaCaixa abone el dinero a los inversores porque, primero, los activos inmobiliarios que se compraron con el dinero de ese fondo han visto cómo su valor se desplomaba en los últimos años y, segundo, porque la mayoría de los inmuebles que habría que liquidar están ocupados por inquilinos, de manera que no será fácil venderlos inmediatamente para hacer caja.

La devaluación de los activos dificulta la devolución de las inversiones

Además de estos tres condicionantes —prioridades de pago, devaluación de los activos y existencia de inquilinos—, los titulares de participaciones del fondo se encontrarán con que la ley no dispone de un periodo máximo para proceder a la liquidación ordenada del patrimonio y al retorno de las cantidades. Dadas las dificultades que hoy presenta el mercado inmobiliario, los abogados prevén que la liquidación se prolongue en “un periodo largo de tiempo”.

El despacho considera que el caso del fondo inmobiliario presenta muchas similitudes con el de las participaciones preferentes y la deuda subordinada, puesto que los abogados se están encontrando con “idénticas deficiencias en la información proporcionada a los clientes”. La entidad, según el Col·lectiu Ronda, consideraba que la inversión en dichos instrumentos era “una opción conservadora” y adecuada para “personas que no querían asumir riesgos”. CatalunyaCaixa no ha sido la única entidad que ha visto cómo debía liquidar un fondo inmobiliario. Antes se halló en idéntica situación el Santander, con 43.000 afectados.

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