_
_
_
_
_

El Gobierno no prevé de momento dar ayudas para los afectados de Filipinas

Urkullu envía una carta mostrando su solidaridad al embajador del país en España El PSE reclama una acción "urgente" del Ejecutivo autonómico

Un niño camina bajo la lluvia cubriéndose con un plástico en Tacloban (Filipinas)
Un niño camina bajo la lluvia cubriéndose con un plástico en Tacloban (Filipinas)EFE

En el Gobierno vasco “no se ha decidido hoy [por ayer] nada y tampoco se han hecho previsiones para las próximas reuniones”. Tal es la explicación que dio ayer el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, tras la reunión semanal del Gabinete, sobre la aportación que la comunidad autónoma hará a través de su Gobierno a Filipinas, cuatro días después de que el tifón Haiyan devastara ese país dejando tras de sí miles de fallecidos y otros miles de personas que precisan de ayuda urgente. Erkoreka no quiso descartar que en los próximos días la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo vaya a tomar una decisión al respecto, pero reconoció que no hay una decisión “formal”.

Fuentes de Lehendakaritza explicaron por la tarde que el lehendakari trasladó al embajador de Filipinas en España, Carlos Salinas, su solidaridad ante la catástrofe. Esta intervención llegó horas después de que partidos como EH Bildu o PSE censuraran la actitud del Ejecutivo. La coalición registró una proposición no de ley para que el Ejecutivo envíe “dinero y medios materiales”, junto a equipos de rescate y sanitarios. Euskadi “no puede quedarse fuera de esta operación solidaria”, defendió su parlamentaria Diana Urrea, porque “es imprescindible transmitir solidaridad no de un modo retórico, sino práctico”.

El PSE censuró, primero a través de su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, y después por medio de un comunicado de su ejecutiva, la “inacción” y la actitud “impasible” del Gobierno, porque “incluso la Agencia Española para la Cooperación Internacional, a pesar del recorte del 60% de su presupuesto, se ha puesto manos a la obra”.

Cooperación al Desarrollo evitó convocar la ayuda para acción humanitaria por los recortes presupuestarios

Al margen de si hay voluntad política o no, la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo tiene problemas técnicos para lanzar una ayuda económica a Filipinas, que tienen su raíz en el profundo recorte que ha sufrido, al pasar de los 50,6 millones de que dispuso en 2012 a 32,3 millones este ejercicio. El proyecto de presupuestos para el próximo año prevé cierta recuperación, con 35 millones en total, que no cumplen con el mandato parlamentario de destinar el 0,5% del gasto a esta área.

El tijeretazo ha hecho que el responsable de la agencia, Paul Ortega, haya renunciado a publicar las convocatorias de todas las ayudas menos una, destinada a proyectos. Entre ese resto de ayudas se encuentra la convocatoria de acción humanitaria, cuyo decreto se ha venido publicando cada año durante los primeros meses, por un lado para situaciones de emergencia como la de Filipinas y, por otro, para proyectos dirigidos a afrontar los meses o años posteriores a una catástrofe. El último decreto se publicó en 2012 por 2,4 millones de euros. Al no haberse convocado, a la agencia solo le queda la vía de firmar un convenio, lo que supone una relativamente larga tramitación, según indican fuentes conocedoras del proceso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las ONG, que a través de su coordinadora vasca se solidarizaron ayer con Filipinas, ya habían reclamado al equipo de Ortega que realizase una distribución diferente de los escasos fondos para cooperación en 2013, para que ayudas como la de acción humanitaria no quedasen frenadas en caso de necesidad, debido a la situación de países como Siria. A través de esta línea, la entonces Dirección de Cooperación al Desarrollo aprobó en enero de 2010 una ayuda de 200.000 euros para ayudar a Haití tras el terremoto que sufrió ese mes.

Fuentes de Salud y de Seguridad explicaron a EL PAÍS que no tienen previsto realizar por el momento ninguna actuación de ayuda o rescate en Filipinas. Para la crisis haitiana el Ejecutivo vasco, entonces en manos del PSE, movilizó a equipos de rescate de la Ertzaintza, con 15 personas, y propuso 50 profesionales de Osakidetza. Estos últimos finalmente no se desplazaron a Haití. En las inundaciones de Pakistán no se pidieron recursos humanos, sino suministros médicos que el Servicio Vasco de Salud financió junto a otras comunidades.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_