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Alierta asegura que la crisis “ha acabado” en España y que “está entrando dinero”

"Soy muy optimista. Hemos llegado al punto de inflexión", afirma el presidente de Telefónica

Alierta durante su intervención
Alierta durante su intervención

El presidente de Telefónica, César Alierta, se ha sumado esta mañana al mensaje de optimismo sobre la situación económica en España que repiten desde hace semanas algunos miembros del Gobierno y representantes de sectores financieros y empresariales. "La crisis en España ha acabado, claramente", ha señalado Alierta en Santiago, donde ha explicado las propuestas económicas del Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC), el think tank , según su propia definición, que agrupa a los 15 principales conglomerados empresariales del país. Alierta también ha sostenido que la bajada de los salarios en España "ha sido muy pequeña".

"Soy muy optimista. Hemos llegado al punto de inflexión", ha manifestado el presidente de Telefónica ante empresarios, representantes de la Xunta de Galicia y medios de comunicación. Alierta ha admitido que persisten considerables problemas , entre los que citó el "endeudamiento público y privado", la "falta de liquidez" por las restricciones crediticias y el paro, pero se ha mostrado confiado en que todos ellos "están en vías de solución". Como principales datos positivos, ha señalado, entre otros, la bajada de la prima de riesgo y el hecho de que en España "esté entrando dinero".

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El ejecutivo de la multinacional española de las telecomunicaciones ha elogiado que el Gobierno del PP haya puesto en marcha "la mayor agenda reformista de los países de la OCDE". De entre esas reformas ha destacado sobre todo la financiera y la laboral, esta última que "ha tenido importantes efectos positivos". Con todo, ha subrayado que en los últimos años "el sector privado ha hecho un gran esfuerzo para ganar eficiencia" y ha advertido de que "el público tiene que hacerlo también". Tanto Alierta como el director del CEC, Fernando Casado, han explicado que el enorme desempleo en España debe analizarse en el contexto del "espectacular crecimiento de la población activa" desde el año 2000. "Sin ese crecimiento, la tasa de paro estaría en el 12%", ha sostenido Casado, quien se ha quejado de la tendencia de los medios de comunicación a "magnificar lo negativo".

Con estas premisas, el club de debate y reflexión de los grandes empresarios españoles pronostica que, a partir del próximo año, España podría disfrutar de un periodo de "crecimiento acelerado", en palabras de Alierta. Para 2014, el CEC pronostica un crecimiento del 0,9%, dos décimas más que las previsiones del Gobierno y cuatro por encima de las hechas públicas por la Comisión Europea para España. "Nosotros tenemos mucho mejor conocimiento de la realidad española que los organismos internacionales", ha enfatizado Alierta, quien, sin dejar de reconocer que el consumo en el mercado español sigue siendo "débil", ha vaticinado una "recuperación de la demanda interna" en 2014, "a lo que coadyuvará", ha añadido, "la reforma laboral, que es muy importante". El presidente de Telefónica está convencido además de que España está ya en camino de cambiar su modelo productivo hacia uno en el que prime "la mano de obra muy cualificada y el valor añadido" de la oferta empresarial.

El mensaje de Alierta ha sido matizado por algunos de los presentes en el encuentro, empezando por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha dicho que la crisis no ha terminado —como también admitió el propio Mariano Rajoy días atrás— aunque "hay indicadores que permiten vislumbrar optimismo". También han moderado las expectativas dos empresarios locales invitados a intervenir en el acto. "Estamos en el fondo de la crisis, pero aún nos quedan años de trabajo", ha comentado Jorge Lorenzo, director general de la tecnológica Televés. José Carballo, director general de Finsa, una industria que comercializa productos derivados de la madera y que ha sufrido estos años una dura reestructuración, ha recurrido a una metáfora bélica: "La guerra ha terminado, pero nos queda la posguerra". Y ha añadido otra consideración: "En España es inviable un modelo de competitividad basada en salarios bajos, porque nos quedaríamos sin talento"

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El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha presentado, por su parte, el informe de la CEC en Bilbao y ha opinado que la recuperación que ha iniciado la economía española es un hecho, pero ha advertido de que lo peor que podría pasar a empresas e instituciones, a partir de ahora, es pensar que todo está hecho y “caer en la autocomplacencia” si el objetivo es consolidar esa recuperación y empezar a crecer a mejor ritmo. Para ello ha pedido al Gobierno español que siga con las reformas que le quedan tras las “imprescindibles” del sector financiero y laboral y la fuerte reducción de gasto público y al Gobierno y diputaciones vascas que aborden una fiscalidad más orientada a la empresa.

Galán ha solicitado el diseño de una fiscalidad que propicie la creación de empresas y la captación de inversión privada como una fórmula válida para resolver “nuestro principal problema, el alto nivel de desempleo”

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