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Duros impagos para el colectivo más frágil

Los empleados de la educación especial concertada no cobran a causa de la deuda del Consell

Participantes en la acampada en Paterna para exigir que la Generalitat pague su deuda.
Participantes en la acampada en Paterna para exigir que la Generalitat pague su deuda. TANIA CASTRO

Una especial acampada tenía lugar el pasado sábado en la plaza del Ayuntamiento de Paterna. Las tiendas correspondían a centros que atienden a personas con discapacidad y a los que la Generalitat millones de euros. Al Patronato Intermunicipal Francisco Esteve, por ejemplo, le debe la Consejería de Educación 433.000 euros y Bienestar Social, 393.000 euros. El Colegio La Unión de Torrent, que atiende 30 alumnos desde segundo de Infantil a los 16 años no tiene concierto y depende de un convenio con Educación que acaba de renovar tras protestar con el alumnado a la puerta de la consejería; la deuda es de 760.000 euros. A Torrepins, también de Torrent, le debe el Consell 300.000 euros.

 Eran solo una parte de los 14 los centros valencianos de educación especial concertados cuyo sostenimiento está amenazado por las deudas de la Generalitat. Pero los centros que atienden a personas discapacitadas afectados por impagos de Bienestar Social son muchos más, cerca de 250, explicaba Neus Carrasco, responsable de CC OO. La mayoría están impulsados por las propias familias. “El 85% son asociaciones sin ánimo de lucro y si no se establece un calendario de pagos, tanto las asociaciones como los trabajadores no van a poder aguantar”, advertía. Además, “la subvención no es el modelo de financiación idóneo”, subrayaba.

Estos centros se quejan de que Educación les debe dos semestres de este año y Bienestar Social el 40% de la subvención de 2013. Además, “Bienestar Social ha realizado un recorte del 10% del presupuesto” para estos centros, denunciaban los trabajadores en el manifiesto leído en la plaza de Paterna, antes de hacer un flashmob, una acción colectiva con la canción Revolución de Amaral. “Van a tener serias dificultades para garantizar el pleno desarrollo de las personas con discapacidad intelectual”.

Bajo el lema Respeto y dignidad para las personas con discapacidad, los casi cien empleados del Patronato Francisco Esteve han hecho durante dos años “marchas, jornadas callejeras, encierros familiares y profesionales, paros y manifestaciones”. Ahora, tras estar tres meses sin cobrar la nómina, “conscientes de la importancia de un colectivo tan vulnerable” como el que atienden, piden “respeto y dignidad para los trabajadores del sector de la discapacidad”. Solo cobran los maestros, que lo hacen directamente de Educación por concierto, pero no el grueso de la plantilla: educadores, fisioterapeutas o logopedas. Llueve sobre mojado. “El año pasado llegamos a estar cinco meses sin cobrar, de julio a noviembre”, explica Lore Muñoz, delegada sindical de este patronato. “Y no tenemos ninguna previsión de cobro a la vista”.

El Francisco Esteve es un complejo con un centro específico de Educación Especial, dos ocupacionales, un centro de día, otro de atención temprana y un servicio de empleo. Son muy diversas las prestaciones que proporcionan estas entidades a las personas con discapacidad. A la acampada de Paterna había llegado desde Alicante Asun Muñoz, portavoz del comité de empresa de APSA, que imparten también Programas de Cualificación Profesional Inicial, tienen viviendas tuteladas y centros de empleo con más de 200 discapacitados. “Aparte de tres meses si cobrar, estamos negociando ajustes y renuncias salariales”, explica esta sindicalista, que ha recurrido al Síndic de Greuges. “En nuestro caso, además, no hemos recibido nada de la deuda de Industria y Empleo de 2013”.

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