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El supervisor de Emarsa nunca informó de la situación económica de la empresa

El testigo no preguntó por los precios desorbitados que se pagaban a los proveedores

Joaquín Gil

Enrique Albors Camps, gerente de la de la UTE que gestiona la depuradora de Pinedo, trabajó antes en la empresa externa que controló Emarsa. Como supervisor, no realizó ningún informe sobre la ruinosa situación de la sociedad saqueada. Su labor se redujo a participar “en charlas de café” con técnicos de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), la empresa de la Generalitat que desembolsó 120 millones de euros desde 2003 a Emarsa . “Los problemas internos de la depuradora no eran objeto de preocupación de la empresa de control”, explicó al juez.

Albors, licenciado en Ciencias Químicas, declaró el jueves en calidad de testigo ante el juez Vicente Ríos, que investiga el saqueo de 25 millones de euros de la planta valenciana entre 2004 y 2010. El gerente admitió que, durante su etapa de controlador, no preguntó por los precios desorbitados que la depuradora pagaba a sus proveedores, una constelación de empresas investigada por facturar muy por encima de las tarifas de mercado. Aludió al secreto profesional de Emarsa, que es una sociedad pública.

Sugirió que la Generalitat sufragó los lodos de Emarsa a precios por encima de mercado. Se abonaron 44 euros por tonelada. Más del doble de su coste (18) y por encima de las tarifas reconocidas hasta ahora (42 euros). El desembolso del Consell a Emarsa a través de la Epsar fue la principal vía del monumental saqueo. Y el mecanismo utilizado por los principales imputados de la trama para repartirse sobresueldos.

“Precio ponderado”

Pese a que la Generalitat paga a la UTE que asumió el servicio en 2010 tras la liquidación de Emarsa, 18 euros por tonelada de lodo, Albors consideró los 42 euros abonados en 2007 “un precio ponderado”. “En la época anterior no estaba tan bien organizada como en la mía”, argumentó para justificar un desfase de más del doble de la tarifa.

El directivo recordó que, cuando llegó a la depuradora, ejecutó un ERE que afectó al exjefe de compras de Emarsa y exsecretario general del PP del distrito de Trànsits Ignacio Martínez Mahiques. “Arreglamos su salida”, admitió. También se refirió a Enrique Arnal, director financiero de la planta saqueada desde 1996. Albors reconoció que no pudieron echar a Arnal durante los primeros días porque estaba de baja.

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Sobre la firma

Joaquín Gil
Periodista de la sección de Investigación. Licenciado en Periodismo por el CEU y máster de EL PAÍS por la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene dos décadas de experiencia en prensa, radio y televisión. Escribe desde 2011 en EL PAÍS, donde pasó por la sección de España y ha participado en investigaciones internacionales.

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