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Feijóo reclama nuevas centrales en la cuenca hidroeléctrica más saturada

El presidente ha solicitado la “implicación” de las compañías en “la apuesta que está realizando el Gobierno por las renovables”

El presidente de la Xunta durante el acto
El presidente de la Xunta durante el acto NACHO GÓMEZ

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reclamado nuevos proyectos hidroeléctricos en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, la más saturada de embalses de España. En su discurso durante la inauguración de la central Belesar II en Chantada (Lugo), ha reivindicado la finalización de las obras con las que Iberdrola y Gas Natural Fenosa horadan el Miño y el Sil, convertidos en una interminable procesión de pantanos levantados el siglo pasado. Además pidió a estas empresas eléctricas foráneas de Galicia nuevas inversiones para convertir a la comunidad en la gran fábrica de luz del Estado.

El titular del Ejecutivo ha solicitado la “implicación” de las compañías en “la apuesta que el Gobierno gallego está realizando por las renovables” ante el presidente de la catalana Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró. Feijóo incluso se mostró dispuesto a “modificar la actual normativa para agilizar al máximo la tramitación administrativa de inversiones” hidráulicas, eólicas o de generación por biomasa. También recordó a los empresarios que ha impulsado una reducción de los impuestos que sus multinacionales energéticas pagarán por proyectos de energías renovables. Sin embargo, no aludió el escaso empleo que generan estas ampliaciones. Tampoco habló del asunto el presidente de Gas Natural.

La central inaugurada (como todas las situadas en el norte de España) está telecomandada desde el edificio que esta empresa tiene en la ciudad de Ourense, desde donde se coordina la gestión de todas las instalaciones así como el mantenimiento y la explotación. Belesar II, construida en caverna bajo la montaña, ha supuesto una inversión de 31 millones y permitirá resucitar 1,3 kilómetros de cauce del río Miño. La Ley de Aguas de 1879 regula las grandes presas gallegas. Fenosa nunca mantuvo el caudal ecológico (agua necesaria para preservar la vida) en el tramo inmediatamente posterior al muro del embalse porque esa vetusta norma ni lo nombra. Con la puesta en marcha de las turbinas de Belesar II, la empresa ha creado un segundo aliviadero en la base de la presa que expulsa el agua al cauce secado desde hace medio siglo. La compañía ultima ahora las obras de Peares II mientras tramita Belesar III y Peares III. Además tiene dos grandes proyectos en curso: una central reversible en el Sil que horadaría la Ribeira Sacra con cinco kilómetros de túneles y otra entre los pantanos de Salas y As Conchas.

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