La crisis de Blusens lleva al concurso a su central de compras
La empresa quiere "reestructurar su deuda" de 18,5 millones y sostiene que no habrá despidos para sus 62 empleados
La crisis que arrastra desde hace meses Blusens, el gran emblema de las compañías tecnológicas en Galicia, desembocó ayer en la solicitud de concurso voluntario de acreedores de la filial del grupo que gestiona su central de compras. Esta empresa, Blusens Technology, arrastra una deuda bancaria de 18,5 millones de euros. En la central de compras trabajan 62 personas en Santiago que, según la compañía, mantendrán sus puestos porque la plantilla ya se ha reducido a la mitad en los últimos tres años.
La situación de Blusens Technology —que comercializa televisores y otros aparatos de tecnología a precios bajos— se deterioró enormemente durante 2012, cuando su facturación cayó un 38%, de 50 millones a 31. La compañía que preside el empresario santiagués José Ramón García lo atribuyó a la “falta de financiación en España” que, según aseguraba, le obligó a renunciar a pedidos por 50 millones. Al cierre de ese ejercicio, la empresa estaba en quiebra técnica, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, al presentar un patrimonio negativo de 6,2 millones. La situación se solventó mediante dos créditos, uno de 3,6 millones que le dio la matriz del grupo, Blusens Global Corporation, y otro de 1,5 del fondo de capital riesgo de la Xunta, Xesgalicia. Los auditores expresaron dudas sobre la posible continuidad de la empresa, aunque aceptaron el plan de negocio presentado por los administradores.
Salida de Jove
Esta situación desembocó, en junio de este año, en la salida de la compañía de Inveravante, el brazo inversor de Manuel Jove, que hasta entonces tenía el 48% de las acciones. Blusens Technology presentó entonces solicitud de preconcurso de acreedores y redujo su capital de 5, 5 millones a cero para inyectar luego 110.000 euros. Finalmente, la suspensión de pagos fue pedida ayer en el juzgado de lo mercantil. Del concurso quedan fuera la matriz del grupo y sus filiales en América, China y Oriente Próximo. Los principales acreedores de Blusens Technology son Bankia (6,2 millones), el grupo del Banco Popular (3,9 millones), Novagalicia Banco (3,7) y Santander (3,2 millones). La compañía sostiene que su plan de negocio contempla una recuperación de los beneficios en 2014, gracias, en buena medida, al lanzamiento de una nueva línea de teléfonos inteligentes.
