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“Cuando no es una huelga es un descarrilamiento”

Quejas de los pasajeros por los paros en Renfe, que se suman a las incidencias del descarrilamiento de ayer en Barcelona

Dani Cordero

"Cuando no es una huelga es un descarrilamiento y cuando no, otra cosa", se quejaba esta mañana indignado Andreu Galanete ante el personal de Renfe. Galanete asegura que acumula un "taco de billetes de Devolución Express" motivado por los continuos retrasos de los trenes que coge a diario para trasladarse desde Sant Vicenç de Calders hasta Barcelona, donde trabaja. Hoy no le han dado ninguno porque la demora de 30 minutos que ha sufrido está motivada por la huelga parcial convocada por los sindicatos minoritarios CGT y el Sindicato Ferroviario, con máximas afectaciones entre las 7.00 y las 9.00 de esta mañana. Andreu, como otros, tenía que llegar a las 9.00 y lo ha hecho pasadas las 9.30.

Las molestias generadas por la huelga se han sumado a las afectaciones del descarrilamiento que sufrió anoche un tren en la estación de Sant Andreu Arenal, con un total de tres heridos leves y afectaciones en diversas líneas de Rodalies y Media Distancia. Hasta hoy a las 9.05 no se ha podido restablecer la circulación en las dos vías afectadas por el siniestro. Marta Benítez ha sido una de las afectadas de esta mañana por ese incidente. Llegaba de Terrassa y tenía intención de bajar en la estación de Sagrera, pero ha sido imposible. El convoy no ha parado en esa estación y ha tenido que bajar en Sants, media hora después de lo previsto.

Una de sus compañeras de academia, Andrea Simarro, también ha llegado de Segur de Calafell con media hora de retraso a Barcelona, pero en su caso, a causa de la huelga, por lo que se ha quedado sin justificante que mostrar donde estudia.

La imagen de Sants ha sido de cierta normalidad esta mañana, si bien los expositores de atención al cliente han sufrido un goteo continuo de quejas y los viajeros consultaban los tableros en los que se pueden ver las afectaciones de la huelga. Muchos no han sabido hasta que llegaban a la estación que había paros convocados por los sindicatos que se repetirán esta semana hasta el jueves. Pero la desinformación por parte de Renfe también ha generado algunos problemas y quejas. Es el caso de dos músicos que tenían que tomar un tren hasta Valencia a las ocho de la mañana. Personal de la estación les ha comunicado que el tren no saldría pero, según han explicado, sí que ha acabado partiendo. Con prisas, ambos han salido de Atención al Cliente con un billete nuevo para otro tren que partía alrededor de las diez de la mañana.

Mercè también corría por la estación. Ha llegado a Sant Celoni para coger un tren de media distancia que no ha pasado y ha acabado subiéndose a un tren que tenía que salir a las 8.22. No ha salido hasta quince minutos después. "Tenía que llegar a las nueve", decía con una media sonrisa señalando uno de los numerosos relojes de la estación de Sants. Eran las 9.45 y a esa hora, el momento más álgido de la protesta ya había pasado, pero no sus efectos. Entre las tres y las cinco de la tarde los sindicatos han convocado nuevos paros.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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