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La patronal augura una corta vida a la ‘ley Wert’

González reprocha que cada Gobierno de turno vaya acompañado de una reforma educativa

Miquel Alberola

El presidente de Cierval, José Vicente González, dedicó este jueves buena parte de su intervención en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, en Valencia, a hablar de educación. No en vano fue presentado por el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar. González llamó en su discurso a invertir no solo en tangibles: también en la formación, la innovación o la internacionalización. Para ello, reclamó un sistema educativo y de formación continua sólido y perdurable, “como los países a los que les va mejor”.

Citó Suiza, Alemania y Francia, que “tienen un sistema educativo cuyas líneas troncales se han mantenido inalterables desde hace más de cincuenta años” y con unos resultados que los sitúan en los primeros lugares de las clasificaciones “de Bolonia o Pisa” frente a las últimas posiciones de España.

González reprochó que cada Gobierno español de turno vaya acompañado de una reforma educativa y que el eje vertebrador de esas reformas sea que se han hecho sin consenso. “Sin un consenso amplio, ninguna reforma puede funcionar”, constató en referencia a la ley Wert, que este jueves protagonizó una jornada de rechazo en la calle. El presidente de la patronal exigió la “incorporación activa” de los profesores y las familias a la LOMCE. “Son los que de verdad educan y si no están convencidos y motivados la reforma no va a funcionar”, aventuró.

Dijo desconocer quién ha tenido mayor responsabilidad en que no se haya producido ese consenso, si el Gobierno, la oposición o los profesores, pero se mostró convencido de que “el resultado probablemente no será bueno”. González defendió que la educación “no debería tener ninguna connotación política”.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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