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El exalcalde de Reus niega ante el juez que haya facturas falsas en Innova

LLuís Miquel Pérez está imputado por tres delitos, entre ellos el de malversación

Josep Miquel Pérez, a la izquierda, con su abogado, ayer en los juzgados de Reus.
Josep Miquel Pérez, a la izquierda, con su abogado, ayer en los juzgados de Reus.JOSEP LLUÍS SELLART

El exalcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC), negó ayer ante el juez la existencia de facturas falsas en Innova, el holding empresarial del Ayuntamiento. Pérez declaró como imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus por su implicación en los pagos presuntamente irregulares, 720.000 euros IVA excluido, realizados desde Innova al ex director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Carles Manté, entre 2007 y 2011. Por estos hechos el juez acusa al Pérez de tres delitos: malversación de caudales públicos, prevaricación y contratación irregular.

“Desde mi posición superior, no he intervenido en contratos, ni visaba las facturas, pero sí evalué el trabajo final”, aseguró Pérez sobre las supuestas labores de Manté para Innova, de las que los servicios de intervención del Consistorio, en cambio, no han encontrado rastro. La pagos se realizaron mientras el expresidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Josep Prat, dirigía Innova, que arrastra una deuda de 202 millones de euros.

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El exalcalde declaró durante tres horas en sede judicial y defendió, además, los pagos a Manté por haber sido beneficiosos para la ciudad. “Comportó que la Generatalitat acabara aportando 120 millones a las obras y equipamiento del hospital Sant Joan, cuando en un principio estaban presupuestadas en 65. Gracias a una buena negociación, porque se incluyeron aparatos y tecnología”, explicó el exalcalde. Relató que en el caso de la división sanitaria de Innova, el grupo Sagessa, las aportaciones de la Generalitat pasaron de 107 a 170 millones.

Los honorarios a Manté fueron pagados por el hospital Sant Joan, propiedad de Innova pero financiado casi en su totalidad por CatSalut. Además, Manté cobró a través de una empresa, CCM Estratègies i Salut, que había creado solo ocho días antes de firmar su contrato con Reus, según admitió al juez. “Me han preguntado si había o no informes, pero mi trabajo no es administrativo, no se puede hablar de facturas falsas”, defendió el exedil. Ayer Pérez implicó a la Generalitat en la contratación de Manté en Reus: “Su contratación se hizo de común acuerdo con las dos partes que pagaban y que consideraron a Manté la persona idónea. En el ámbito mercantil no deben hacerse oposiciones ni concursos”, remachó Pérez.

Manté y Prat fueron detenidos en el marco de la investigación policial del caso Innova y están imputados por seis delitos: malversación, estafa, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas con funcionarios, blanqueo y contra la Hacienda pública. En este sentido, Prat también declaró en julio ante el juez que las contrataciones se realizaron con el beneplácito del Departamento de Salud, entonces dirigido por Marina Geli (PSC). El expresidente del ICS reveló que fue este departamento el que “recomendó” en 2007 a Innova contratar a Manté, que entonces acababa de ser destituido como director del CatSalut. Según Prat, Salud también instó a Innova a contratar al ex gerente de Infraestructuras del CatSalut, el arquitecto Jorge Batesteza, que también fue detenido y está imputado por cobrar 380.000 euros, IVA aparte, presuntamente por trabajos tampoco justificados.

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Esta es la segunda inculpación de Pérez, después de que el magistrado que investiga el entramado de Innova lo imputara por otra caso con diligencias judiciales en marcha: El aval de tres millones de euros concendido a Shirota Functional Foods, una empresa dedicada a la investigación nutricional fundada con capital público municipal y privado. En esta operación están imputados 13 de ediles y exdiles del PSC, ERC e ICV que formaron parte del anterior gobierno local de Reus.

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