Interior denunciará a extrabajadores de Delphi por acoso

La Guardia Civil tiene orden de identificar a los participantes en los altercados sucedidos la noche del lunes en Chiclana (Cádiz), en los que el expresidente de la Junta y diputado del PSOE en el Congreso, Manuel Chaves, tuvo que ser protegido tras ser increpado por extrabajadores de Delphi durante un acto político. El subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, ha asegurado que esa protesta excedió los límites y no estuvo justificada. El PSOE también se plantea denunciar este tipo de acosos, que son constantes en muchas de las actividades públicas de sus dirigentes. Los representantes de los trabajadores justificaron su creciente grado de crispación en la falta de respuesta a sus demandas laborales y anunciaron que llegarán “hasta las últimas consecuencias”.

El cierre de la empresa Delphi, en Puerto Real en 2007, llevó a la Junta a anunciar un plan de recolocación de 1.800 operarios que, seis años después, no se ha cumplido. Aunque más de la mitad pudieron prejubilarse, encontrar otro empleo o acogerse a ayudas, unos 600 siguen sin ser recolocados, tal como se comprometió aquel año el propio Chaves. Esa promesa incumplida es lo que motiva que los actos que organiza la Junta en Cádiz suelan contar con la presencia de manifestantes de este colectivo, quienes insultan e increpan a los asistentes. En algunas ocasiones, se ha llegado a zarandear los vehículos en los que viajaban o, incluso, a acudir a los domicilios privados de algunos cargos públicos. La protesta de Chiclana, en la que tuvo que intervenir la Guardia Civil, dificultó la salida de Chaves. Su vehículo fue golpeado y pintado. La propia delegada del Gobierno, Carmen Crespo, llegó a llamar al expresidente para asegurarle que contaría con un dispositivo de seguridad, como así sucedió.

Los socialistas estudian denunciar este tipo de protestas

El subdelegado ha desvelado que la Guardia Civil trabaja ya en la identificación de los asistentes, por si de su actuación derivaran sanciones. “Son movilizaciones que no cuentan con la pertinente autorización. Suponen una alteración del orden público y no se pueden permitir. Debemos condenarlas”, ha sostenido. Eso no ha evitado que también lanzara un llamamiento a la Junta. “Deben sentarse a negociar, aunque no parece que la Junta tenga esa intención”, añade.

Ha sido el mismo reproche lanzado por el presidente del PP, Antonio Sanz, que, si bien, ha condenado el "acoso" sufrido por Chaves también ha precisado que estas protestas son fruto de la "poca credibilidad" que inspira un gobierno que, a su juicio, ha "manipulado" a este colectivo.

El PSOE, cuyos dirigentes se han acostumbrado a estas protestas, ha anunciado que estudia denunciar los actos violentos de la protesta con Manuel Chaves. "Son acciones irrespetuosas y violentas contra alguien que les ha ayudado mucho", lamenta la secretaria de organización, Isabel Armario. Los extrabajadores de Delphi no se arrepienten. Su portavoz, Antonio Montoro, de UGT, ha atribuido el aumento de la crispación a la desesperación del colectivo, que ha dejado de cobrar las prestaciones por desempleo desde el 10 de octubre. "Llegaremos donde haya que llegar hasta las últimas consecuencias". Este miércoles el colectivo consensuará en asamblea nuevas protestas. Lo que ya ha decidido es que llevará a la Junta a los tribunales para exigirle por la vía judicial el cumplimiento del convenio firmado con los sindicatos en 2007.