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El taxi entre Barajas y el interior de la M-30 tendrá un coste fijo de 30 euros

Las nuevas tarifas para 2014 fijan un mínimo de 20 euros para trayectos entre el aeropuerto y destinos fuera de la circunvalación Los precios suben una media del 1,25%

Parada de taxis en Madrid.
Parada de taxis en Madrid.Samuel Sánchez

Desplazarse en taxi entre el aeropuerto de Barajas y un destino ubicado dentro del anillo de la M-30 costará 30 euros a partir del próximo 1 de enero, según las nuevas tarifas para 2014 propuestas por el Ayuntamiento de Madrid (PP). Este precio será fijo, independientemente de la distancia, de si es jornada festiva u horario nocturno. Además, se establecerá un precio mínimo de 20 euros para los trayectos entre el aeropuerto y los destinos ubicados fuera de la M-30. Las asociaciones del sector han mostrado ya su enfado y oposición al nuevo cuadro de tarifas anunciado ayer por el concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, y han avanzado que se plantean medidas legales y protestas.

Actualmente, el precio en vigor es el que marca el taxímetro más un suplemento de 5,50 euros, que también se aplica, aunque reducido a 3 euros, para estaciones de tren y recintos feriales.

La tarifa especial para el aeropuerto fue anunciada en 2011 por el Ayuntamiento, que luego aplazó su aplicación hasta redactar la nueva ordenanza del sector. La norma fue aprobada en julio de 2012; las asociaciones profesionales presentaron una veintena de alegaciones (en su mayoría, rechazadas), pero ninguna se refería a la tarifa fija del aeropuerto.

Sanjuanbenito se reunió la semana pasada con estas asociaciones para definir el cuadro tarifario de 2014, y les avanzó su intención de fijar en 30 euros el precio del trayecto al aeropuerto definido en la nueva ordenanza.

¿Cuánto cuesta un taxi a Barajas?

  • El viaje entre el aeropuerto y el interior de la M-30 costará 30 euros. En destinos fuera de la M-30, el precio mínimo será 20 euros.
  • Un trayecto de la terminal 1 a la avenida de América, junto a la frontera de la M-30, costó ayer 18,7 euros en horario diurno y sin atasco, incluido el suplemento de 5,50 euros.
  • El viaje desde la T-1 a la calle de Julián Camarillo, fuera de la M-30, costó 16,10 euros, incluido el citado suplemento.
  • El trayecto medio desde la T-1 al centro son 24 euros, según los taxistas, y se eleva a 32 euros desde la T-4.
  • El sector asegura que el 95% de los desplazamientos desde o hacia el aeropuerto cuesta más de 20 euros.
  • La tarifa fija de 30 euros incluirá tanto el suplemento del aeropuerto como los cinco euros más que cuesta solicitar un taxi por teléfono.
  • El cuadro de tarifas para 2014 apareja una subida del 1,25%. La bajada de bandera se encarece 10 céntimos, y el precio por kilómetro no varía.

“Es una garantía para el usuario, sobre todo para el turista. Y el cliente del centro sale ganando claramente”, explicó el edil. Reconoce Sanjuanbenito que puede producirse un efecto frontera, “como en todo servicio cuyas tarifas se dividen en zonas”. Así, por ejemplo, coger un taxi al aeropuerto en la calle de Segovia, dentro de la M-30, costará 30 euros, mientras que justo al otro lado de la arteria, en el barrio de Puerta del Ángel, costará bastante más. De igual forma, tal y como admite el concejal, el pueblo de Barajas o el barrio de Alameda de Osuna, muy próximos al aeropuerto, saldrán perdiendo con el precio mínimo de 20 euros. Esta tarifa sí cuenta con el respaldo unánime del sector, que calcula que el 95% de trayectos al aeropuerto tiene un coste superior a 20 euros.

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La Asociación Gremial del Taxi (la mayoritaria, con 9.000 licencias de las 15.700 en Madrid) no se opone ni al coste fijo al aeropuerto ni a la tarifa mínima, según admite su presidente, Julio Moreno, pero sí al conjunto de precios aprobado por el Ayuntamiento, que no toma en consideración, denuncia, sus peticiones.

“Estábamos negociando y, de repente, se han desmarcado sin consenso con este anuncio, lo que nos parece irresponsable. Ya estábamos enfadados por otros motivos y ahora, pisoteando nuestros derechos, lo único que van a lograr son movilizaciones en la calle”, explicó Moreno. Esos motivos a los que hace referencia son, sobre todo, la prohibición de llevar publicidad exterior; la presunta inacción del Ayuntamiento frente a los taxis piratas; y la promesa incumplida desde 2012 de colocar urinarios en Atocha.

La Federación del Taxi (que agrupa unas 5.100 licencias) sí se opone frontalmente a la tarifa fija al aeropuerto, que ve “desproporcionada” y “abusiva”. Según sus cálculos, la media de estos trayectos ronda los 24 euros, es decir, un 20% menos. En opinión de su presidente, Mariano Sánchez, perjudica a los taxistas, puesto que, denuncia, los usuarios optarán por otros medios de transporte.

El metro a Barajas cuesta cinco euros (billete sencillo más suplemento), el mismo precio que el autobús municipal exprés (la línea regular cuesta 1,50 euros y llega a Avenida de América).

La Federación considera que el Ayuntamiento incumple, además, el reglamento regional (decreto 74/2005), que en su artículo 38 reconoce la posibilidad de imponer tarifas fijas al aeropuerto. Pero, recalca Sánchez, sólo “con carácter excepcional”. Por ello plantea medidas legales contra la decisión municipal.

Sanjuanbenito replica que ha incorporado al cuadro de tarifas las medidas consensuadas con la gremial y la federación; y se ha limitado a fijar la cuantía para la tarifa fija, aprobada ya en la ordenanza.

La tarifa fija al aeropuerto desactiva a los taxistas piratas, conductores sin licencia que ofrecen a los turistas un precio de 40 euros por ir al centro (30 si el viajero es avispado), informa Rodrigo Casteleiro.

Taxistas consultados por este diario se quejan, sin embargo, de la medida, pues no contempla, denuncian, los ocho kilómetros de distancia entre las terminales 1 y 4. Según un conductor con 37 años de experiencia, desde la T-1 al centro la carrera media suma 24 euros; desde la T-4 son 32 euros. “Nos hubiera salido más rentable que subiera el precio por kilómetro”, afirma otro taxista (las tarifas de 2014 no contemplan subidas en ese aspecto). Aseguran, además, que actualizar el taxímetro son 70 euros, informa F. Javier Barroso.

La concejal socialista Ruth Porta ha denunciado que la medida supone “una clara discriminación” entre zonas de Madrid. “Estamos en contra porque el usuario debe pagar el servicio realmente prestado. Emplear este sistema para combatir la piratería castiga a un porcentaje significativo de usuarios con un sobrecoste”, añade. La concejal de Izquierda Unida Raquel López cree, por el contrario, que “la música” de la medida “suena bien, a falta de saber la letra pequeña”. Para IU, ha recalcado, la prioridad debe ser el fomento del transporte público. El edil de UPyD Jaime Berenguer ve “luces y sombras”, pues considera la medida buena para el turismo y para el sector, pero puede aparejar “disfunciones e injusticias” entre usuarios de dentro y fuera de la M-30.

La subida media de tarifas es del 1,25%, según el Ayuntamiento. La bajada de bandera pasa de 2,30 a 2,40 euros (cinco más en festivo o por la noche, aunque desaparece el precio de festivo nocturno de 3,10 euros). Se mantienen los suplementos y el coste de 5 euros por pedir taxi por teléfono.

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