¡Felicidades Víctor!

La noche del jueves, cuando las luces del Teatro Victoria se apagaron y empezó la función, el público se quedó atónito ante el baile de los magníficos intérpretes del Víctor Ullate Ballet, Comunidad de Madrid. Un elenco con un depurado y personal estilo y una impecable ejecución. Las mujeres tienes unas puntas de acero y su movimiento de brazos destila una penetrante belleza y expresividad. Por su parte los hombres son varoniles, sus saltos son matemáticos y sus giros seguros. Esta compañía es en la actualidad la mejor en su género por encima, incluso, de la Compañía Nacional de Danza, que dirige Juan Carlos Martínez y el actual Corella Ballet, por citar a dos.

La perla el programa era la última creación de Ullate, Bolero de Maurice Ravel, todo un desafío para el artista aragonés, ya que en la mente del público siempre estará presente la inolvidable versión de Maurice Béjart, que tantas veces bailó Ullate cuando formaba parte de su Compañía, el Ballet del Siglo XX. En la versión de Víctor al igual que en la de Béjart palpita la intensa sensualidad que emana de la partitura musical. Aquí la acción se sitúa en los locos años veinte del siglo pasado, concretamente en los cafés cantantes de la época, que ambienta una sobria atmósfera que logra el acertado vestuario de Ana Güell y las luces y escenografía de Paco Azorín.

El cuerpo de baile aparece sentado en parejas en las mesas del café y sus movimientos van creciendo al ritmo de la obsesiva partitura. Todo, mientras una pareja baila en el centro del escenario. Espectacular este dúo, que el jueves, interpretó Laura Rosillo y Cristian Oliveri. Ambos tienes una deslumbrante técnica y una fuerte personalidad escénica que les permitió salvar sin dificultad, la rica coreografía de este paso a dos creada por Ullate. Rosillo fue sensual y elegante y Oliveri seductor y viril. Al final de este Bolero la platea del Teatro Victoria se convirtió en una caja de música formada por aplausos y bravos con el público puesto en pie.

El resto del programa lo formaban tres coreografías. Après toi es un solo con música de Beethoven que Ullate dedica a Béjart. Fue interpretado por el hijo del autor, Josué Ullate, con gran sentimiento y técnica. Este intérprete acaba de ganar el prestigioso premio Positano de la Danza Leonide Massine, como mejor bailarín revelación de la escena contemporánea en su 41ª edición. Seguidinya es una intensa coreografía de Ullate del año 2000 con partitura musical de Luis Delgado, que interpretó toda la compañía. Y Tres es una interesante pieza de Eduardo Lao, con música de Beethoven, en la que un hombre se debate entre el amor de dos mujeres. Hoy domingo aún tiene la oportunidad de disfrutar de este espectáculo, acérquense al Victoria no se arrepentirán.