_
_
_
_
_
SALVADOR MERA Secretario de UGT en Cádiz imputado en el ‘caso ERE’

“Los sindicatos hicieron un trabajo de escándalo que tenemos que cobrar”

El dirigente sindical defiende su gestión tras declarar ante la juez Mercedes Alaya

Javier Martín-Arroyo
El secretario general de UGT en Cádiz, Salvador Mera.
El secretario general de UGT en Cádiz, Salvador Mera. JULIÁN ROJAS

La Guardia Civil detuvo el pasado martes al secretario general de UGT en Cádiz, Salvador Mera (Vejer, Cádiz, 1961) por el caso ERE y ayer la juez Mercedes Alaya le puso en libertad, acusado de malversación. Su imputación se centra en la exigencia, junto a CC OO, de 360.000 euros a la consultora Uniter, para cubrir los gastos generados a los sindicatos por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la minería onubense. Mera declaró en enero que el dinero se pidió para “viajes y manifestaciones”. Ahora matiza que fue por la recopilación de información para fijar los cálculos de rentas de los 870 mineros afectados por el ERE. Mientras la juez estima que exigieron fondos públicos, Mera interpreta que es un dinero propiedad de Uniter. El dirigente pone su cargo a disposición del sindicato la semana que viene.

Pregunta. ¿Esperaba su detención?

Respuesta. Sí. No es que sea un adivino, pero viendo lo anterior (...) Estaba dispuesto a declarar desde el minuto uno, como así hice el 15 de enero.

P. ¿En qué consistió el trabajo de los sindicatos?

R. Tras el abandono de las empresas mineras, con 1.300 trabajadores sin representación ni dirección de producción, asistimos a bastantes reuniones en los pueblos mineros. Empezamos a hacer los listados y recopilar datos fiscales de cada trabajador. En principio, eran 1.300, hasta los 870 que fueron prejubilados al final. Los compañeros hicieron un trabajo de escándalo que nosotros como organización sindical tenemos que cobrar.

P. ¿Cómo se negoció el pago?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. Le planteamos a González Mata [dueño de Uniter] que habíamos tenido un desgaste y un trabajo muy gordo. Y acordamos tres pagos por parte de la aseguradora.

P. En enero esgrimió “manifestaciones y viajes”.

R. Eso es un adorno utilizado por la Guardia Civil con buen criterio, porque soy expresivo o lenguarón… porque no tiene justificación. A González Mata en ningún caso le planteamos la manifestación.

P. ¿Fue entonces un exceso verbal? ¿Se retracta de su declaración de enero?

R. A mí se me pregunta por cosas de hace 10 años y no tenía ni idea… la Guardia Civil me trató de amigo… error, porque luego las cosas son usadas.

P. ¿Concretó los trabajos abonados por manifestaciones?

R. No, me retracto de mi declaración como testigo. Además, la propuesta la hizo Carmona, como él ha dicho.

P. Los pagos fueron por el trabajo previo a los cálculos actuariales, hay que recoger no sé cuántos folios persona a persona.

P. ¿Pudo ese trabajo costar 360.000 euros?

R. Nosotros no hicimos cada folio cuesta... se hizo un tanto alzado. Le dijimos a Mata que había que pagarlo y él propuso 60.000 euros al año y lo dimos por bueno.

P. Suena a una cifra a voleo.

R. Sí sí sí, es así.

P. ¿Se arrepiente?

R. No, lo volvería a hacer. Nosotros planteamos el pago desde los fondos de Uniter. No había que incrementar el coste de la póliza. Es un acuerdo entre empresas.

P. En resumen, la divergencia es si los pagos son por manifestaciones como dijo en enero o por la recopilación de información como dice ahora.

R. En la expresión mía pude ser muy vehemente y supongo que lo dije en ese contexto. No niego lo que dije aquel día. Entiendo que cada vez tienes que hablar menos y mejor. Las cosas se interpretan y en un exceso verbal pude decir que tuvimos manifestaciones, pero ese no es el origen de las facturas y la petición a Uniter.

P. La fiscalía ha pedido a los sindicatos una recopilación de trabajos que justifiquen su minuta.

R. No lo hemos hecho. Y ahora ni puedo ni debo decirle a la federación lo que debe hacer.

P. ¿Qué le diría hoy a la juez tras su detención?

R. Le diría que no hacía falta. No viajo al extranjero. Voy y vengo a Cádiz y mi patrimonio está a la vista y no me he beneficiado de mi posición en el sindicato. No lo comprendo.

P. Como dirigente sindical y visto lo visto, ¿han cometido los sindicatos ciertos excesos?

R. Si es como se cuenta, lo critico. Entiendo que si la explicación general es lo vivido y mis acusaciones, me quedo sin argumentos. Ya me llaman por haber declarado... Si hubiese tenido intención de ocultar, hubiésemos utilizado como dinero negro porque hay fórmulas. Pero hemos hecho facturas con IVA.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_