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¿Existe el Malasaña Style?

Promotores y participantes del festival Villamanuela analizan las metamorfosis del barrio

Sergio C. Fanjul
 Retrato de cinco representantes de la cultura de Malasaña.
Retrato de cinco representantes de la cultura de Malasaña.Kike Para

Sucede que hay un estilo de vida propio de Malasaña: “es muy particular, sobre todo en contraste con el entorno de la ciudad. Malasaña se distingue por ser un lugar donde todavía hay una vida cultural bastante rica, la gente se conoce entre sí, hay tiendas pequeñas y tiene cierta identidad bohemia”, explica Paco Fernández de la Cuervo Store y, a la sazón, uno de los organizadores del festival Villamanuela que, desde ayer y hasta mañana, trata reivindicar esta forma de vida del barrio juntando música, gastronomía, arte y pequeño comercio. Para ello la programación musical aúna a bandas extranjeras, españolas y locales en diferentes salas, con nombres como Sean Nicholas Savage, Pretty & Nice, Dead Meadow, Singapore Sling, Juanita y los Feos, Biznaga, entre otros. “Es una especie de resumen de la música que se puede ver durante todo el año en el barrio”, explica Fernández.

“En los 12 años que llevo viviendo aquí el barrio ha cambiado bastante. Por un lado no me gusta que el ocio nocturno haya menguado, pero, en cambio, la vida diurna está en efervescencia”, cuenta Fernández. En efecto, donde hace unos años había una larga sucesión de verjas de bares cerrados esperando los hervores nocturnos ahora surgen tiendas y cafés de todo tipo. “Han aparecido muchos comercios muy particulares, diferentes, que son los que dan personalidad al barrio. Y además, está forma de diferenciarse y ofrecer cosas nuevas es la adecuada para enfrentarse a la crisis”, explica María Blanco, de ¡Glück!, una de las tiendas que participa en la ruta de comercios del festival con descuentos y actividades. En ¡Glück! venden ropa y juguetes para los hijos de las madres y padres del barrio, es decir, tirando a modernetes. “La movida nocturna tampoco ha desaparecido, algunas mañanas la puerta de la tienda está hecha un asco de restos de la noche”, dice, “pero sí que parece que los adolescentes que salíamos por aquí hemos crecido y no hay recambio generacional. Y ahora preferimos el día, es lo que nos pide el cuerpo. La verdad, no sé dónde van ahora los más jóvenes a hacer botellón”. En definitiva: que los indies se han hecho papis.

Festival de nuevo cuño

  • Villamanuela celebra su primera edición este fin de semana.
  • A la oferta musical se unen distintos bares y comercios del barrio con precios y productos especiales.
  • El Centro Cultural Conde Duque, el Museo ABC y el espacio Blu Room realizan actividades especiales
  • Información: www.villamanuela.es

Hipsters, bicis fixie, brunchs, coworking… hay quien dice que el barrio se está convirtiendo en un parque temático de la modernidad, una parodia de sí mismo. “No lo creo”, dice Fernández, “esos son iconos de la cultura actual que aparecen en cualquier capital occidental. Eso sí, mejor tomarse un cupcake en una tiendecita de aquí que en un Starbucks. Quien diga que esto es un parque temático es que no vive aquí: yo puedo decirte un montón de carnicerías, fruterías y comercios tradicionales en los que abastecerse y hacer vida normal”.

“Son modas y como todas pasarán”, dice David González. Lo sabe bien: se crió desde niño en la plaza del Dos de Mayo. “Recuerdo al sereno, la caseta del jardinero que había en el medio de la plaza y la gente sacando sillas a la calle. Luego vino la Movida, luego la época de la droga, en la que aparecía gente muerta en la calle por sobredosis. A mediados de los 90 comenzó a rehabilitarse”, relata. Ahora es propietario con su hermano Luis de los restaurantes Cabreira y Puerta de Cabreira, que participan en la Ruta de la Tapa del festival (tapa y botellín por tres euros). “Ahora lo que veo es gente muy urbanita, con hijos, que prefieren esto a las comodidades de un bloque con piscina y jardín. También gente que ha viajado, visto mundo y vienen aquí a plasmar sus ideas”. ¿Alguna queja? “La venta ambulante de latas de cerveza está afectando a los bares nocturnos, que no es nuestro caso. Además, hay suciedad y cierto abandono, pero supongo que como en todo Madrid”.

“En el plano artístico Malasaña es muy activa, en el sentido de que hay mucha gente creando, pero no tanto en el ámbito de las galerías, que se concentran en otras zonas. Falta más iniciativas en este sentido”, dice Ferran Pla, uno de los 22 artistas de la muestra Presente Continuo, enmarcada en el festival y en el centro cultural Conde Duque. Recoge parte de la actividad artística madrileña actual incidiendo en los lazos entre lo local y lo global. “Tal vez Malasaña se está convirtiendo demasiado en Malasaña con todos son tópicos”, continúa, “perdiendo un poco el contacto con el movimiento cultural, que, en cierta manera, es lo que reivindica este festival”.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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