_
_
_
_
_

Los 2.153 despidos en Catalunya Banc facilitan el tercer intento de venta

La dirección entiende que con el ajuste la entidad es “más atractiva” Las indemnizaciones oscilan entre 30.000 y 235.000 euros

Manifestación que empleados de Catalunya Banc el pasado 5 de septiembre contra el ERE.
Manifestación que empleados de Catalunya Banc el pasado 5 de septiembre contra el ERE.EFE/Archivo

Tras más de 30 horas de negociación, los representantes sindicales de Catalunya Banc salieron a las dos de la madrugada de este miércoles de la sede de la antigua caja de ahorros en Barcelona con una sensación agridulce. El expediente de regulación de empleo (ERE) de la entidad —fruto de la fusión de las cajas de Catalunya, Tarragona y Manresa— se ha cerrado con 2.153 despidos (una cifra por debajo de la inicial, 2.400, un tercio de la plantilla) y unas condiciones muy parecidas a las de los 4.500 despidos de Bankia y los 1.850 de NovaCaixaGalicia, las otras dos entidades nacionalizadas. Con todo, 2.153 trabajadores despedidos son “muchos despidos”, convenían los representantes de los sindicatos SEC, CC OO, UGT y CSICA.

El acuerdo no prevé prejubilaciones, pero del total de salidas, que se escalonarán hasta finales de 2014, 401 serán de mayores de 50 años. Con una indemnización base de 30 días por año trabajado y 22 mensualidades, en función de primas por voluntariedad (entre 12.500 y 27.500 euros) y de la antigüedad, la horquilla de indemnizaciones oscilará entre los 30.000 euros que puede llevarse un empleado con poca antigüedad y los 235.000 euros con los que pueden salir los directivos más veteranos.

Más información
La salida de los mayores de 50 años complica el acuerdo en Catalunya Banc
Un mes enrocados
La plantilla de CatalunyaBanc marcha contra el ERE

El acuerdo, que debe ser ratificado por el Consejo de Administración, contempla una rebaja salarial del 5% para los empleados que se queden y reducciones voluntarias de jornada y sueldo de hasta el 50% o excedencias de hasta tres años.

El ERE prácticamente deja la entidad preparada para su subasta, que se prevé que arranque en noviembre. Antes, se cerrarán más de 400 oficinas, sobre todo en la Comunidad Valenciana y Madrid. El ERE encarrila ese proceso, puesto que el grueso de los despidos se concentra en esas comunidades. Además del repliegue exigido por Bruselas, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), propietario de la entidad, cree que sin el ajuste el banco estaría condenado a pérdidas. Al menos seis bancos se han interesado por la entidad, cinco de ellos españoles. En un comunicado, Catalunya Banc aseguró que el acuerdo le permitirá avanzar en su reestructuración “para ser más atractiva en su proceso de venta”.

Según fuentes conocedoras del proceso, el FROB no quiere vender la entidad troceada, pero no descarta deshacerse de activos que no formaban parte de la actividad principal del banco antes de la puja. Estas fuentes explicaron que la entidad tiene hasta 2015 para cumplir el plan de Bruselas y desprenderse de las participaciones industriales, que puede ejecutar el comprador.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_