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La Universidad de Granada lanza un plan de mecenazgo a la carta

Los patrocinadores podrán invertir en investigación, formación u otro proyecto

Afectadas por los recortes y con presupuestos cada vez más reducidos, algunas universidades españolas han comenzado a fomentar el mecenazgo para captar fondos privados, una práctica tradicional en universidades anglosajonas —cuya dependencia de la financiación pública es menor que España—, pero apenas desarrollada en este país. La Universidad de Granada ha presentado un plan de mecenazgo, patrocinio y donación que su gerente, Andrés Navarro, ha definido como “único” en España. La singularidad de la iniciativa estriba en tres aspectos. Primero, el mecenas “puede elegir dónde aportar su dinero”, explica Navarro, entre un abanico de actividades más amplio del que ofrecen las universidades que están impulsando el mecenazgo. Desde la investigación (proyectos tecnológicos o de divulgación científica, becas, congresos, jornadas...) hasta la formación docente (becas de grado, posgrado, movilidad, premios, prácticas en empresas o equipamiento de centros) o cualquier proyecto cultural, deportivo, social o patrimonial de la universidad, incluida la inversión en inmuebles. “El donante puede distribuir su dinero entre varias actividades con el porcentaje que estime conveniente”, explica el gerente.

El seguimiento de la aportación es otro de los aspectos novedosos. “El mecenas recibirá a final de año un informe de resultados de sus aportaciones”, dice Navarro. Además de beneficios fiscales —un 30% de deducciones fiscales sobre el importe donado para los ciudadanos; y un 40%, para empresas e instituciones—, los inversores que financien a la Universidad de Granada serán agasajados al estilo de los centros anglosajones. “Organizaremos un acto público de reconocimiento y agradecimiento al mecenas, que podrá figurar, si lo desea, en un registro público con su nombre y aportación”, explica el gerente.

La Universidad de Granada destaca que el plan, más que una medida anticrisis, es una iniciativa para consolidar a largo plazo, ya que para el primer año el objetivo es alcanzar un millón de euros de aportaciones, una cantidad poco significativa respecto al presupuesto total de la institución, de 395 millones de euros en 2013 (un 6,6% menos que el año anterior). Navarro confía en que el dinero privado llegue, sobre todo, a becas de investigación y movilidad —dos de las materias educativas que más recortes han sufrido en los últimos cursos— por parte de empresas interesadas en incorporar después a los alumnos becados. El plan de mecenazgo comenzará a funcionar a partir del día 15 de octubre.

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