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La lambada no se baila en Fuengirola

Un bando municipal establece que las casetas solo podrán poner música en español en la feria

Cartel de la feria de Fuengirola.
Cartel de la feria de Fuengirola.

En Fuengirola no se baila la lambada en feria. Las casetas del recinto ferial tienen prohibida la música que no sea en español y todo lo que suene a ritmo latino. Tampoco se puede escuchar funk, rap, reggaetón, música electrónica, hip hop, reggae, heavy metal, country o punk. Ni música gótica. De hecho, todos estos estilos no se pueden pinchar “bajo ningún concepto”, según determina el bando emitido por la alcaldesa, Esperanza Oña (PP), con motivo de los festejos en honor a la Virgen del Rosario, que se celebran entre el 6 y el 12 de octubre. Quien se atreva a desobedecer se puede exponer a una sanción económica por una infracción leve.

Las reglas sobre la ambientación musical no son nuevas y la obligación de que la música sea exclusivamente en español se remonta a 2008. “Es absolutamente ridículo”, apunta el portavoz municipal del PSOE, Juan Pedro Álvarez, quien recuerda que el año pasado se pusieron un par de multas a otros tantos locales que se arriesgaron con el reggaetón.

El tema da para mucho debate y genera dudas sobre lo que es o no correcto. Una sevillana o una rumba pasarían el filtro sin problema porque se trata de sonidos tradicionales andaluces y españoles. Pero el repertorio del cantante almeriense David Bisbal, por ejemplo, puede generar titubeos debido a que abundan los ritmos latinos y, con la orden municipal en la mano, estarían completamente desautorizados. Y eso sin hablar de las canciones que el artista ha grabado en inglés.

El punto más curioso es el número seis de la sección D del bando municipal, que a lo largo de siete páginas informa sobre “las normas de higiene, respeto y convivencia” de los festejos, los últimos del año de una gran ciudad andaluza. Este capítulo se refiere al uso y la ocupación del recinto ferial, ubicado en la frontera con la zona de Los Boliches y escenario tanto de las actividades de día como de noche. Además de autorizar en exclusiva las músicas “interpretadas en español” y de no permitir “bajo ningún concepto” los ritmos latinos y una decena de estilos musicales, este apartado prohíbe cobrar entrada y establece que la decoración debe basarse en elementos de la cultura, la tradición y el arte andaluces.

La orden municipal también contempla la entrada gratuita a las casetas

Hay 33 casetas, la inmensa mayoría regidas por peñas. Desde el equipo de gobierno local explican que el uso del recinto se reguló en 2008 a petición de los propios peñistas y que fueron estos los que reclamaron que se protegieran las tradiciones de una feria que tiene más de 150 años de historia. Entonces se elaboró una ordenanza que fija las normas de iluminación, decoración y música, que ahora se recuerdan en el bando dictado por la alcaldesa y vicepresidenta segunda del Parlamento andaluz. El modelo se compara con el de Jerez y Sevilla.

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Fuentes municipales rechazan las críticas del PSOE y recuerdan que este partido votó a favor de la normativa. Intentan, además, restar importancia a la polémica, muy comentada este lunes en redes sociales como Twitter, y precisan que la policía no se dedica a perseguir canciones inadecuadas.

En Fuengirola (75.953 habitantes) residen 27.643 personas de nacionalidad extranjera, según el último censo publicado por el Instituto Nacional de Estadística. Una de las citas turísticas más destacadas del año en el municipio es la Feria Internacional de los Pueblos, que va camino de su vigésima edición y que el pasado mayo reunió la oferta de más de 30 ciudades y países. Oña, alcaldesa desde hace más de dos décadas, pidió el voto en las elecciones de 2007 con un vídeo a golpe de música latina. “Fuengirola con ritmo propio”, decía el tema.

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