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El cazador de los ‘espíritus sensuales’

Las imágenes teatrales y oníricas del fotógrafo Joan Vilatobà ‘reaparecen’ en una exposición Las obras, de principios del siglo XX, podrán ser adquiridas

José Ángel Montañés
Una muestra de la inquietantes (y gigantesca) imágenes creadas por Vilatobà: La primera dolència.
Una muestra de la inquietantes (y gigantesca) imágenes creadas por Vilatobà: La primera dolència.

En 1903 arrasó en el concurso que organizó la revista Ilustració Catalana, toda una garantía a principios del siglo pasado. Y lo hizo tanto en la forma como en el fondo. El fotógrafo Joan Vilatobà (Sabadell, 1878-1954) presentó unas enormes fotografías de casi un metro que cautivaron a prácticamente todos. Las había hecho con la técnica del carbón, un proceso laborioso y complejo, que había aprendido en Alemania apenas un año antes. Ganó el primer premio, y seis nominaciones. La técnica y las dimensiones eran muy poco usuales. Su fama toco el cielo cuando, al año siguiente, el rey Alfonso XIII, durante un viaje a Cataluña, compró alguna de sus imágenes —que él, republicano convencido, le hizo pagar religiosamente— y le encargó dos retratos; uno de él y otro de su prometida Victoria Eugenia.

Considerado, junto a Miquel Renom, Pere Casas y José Ortiz Echagüe, uno de los primeros fotógrafos pictorialistas españoles, forma parte de la historia del arte. Pero este pionero que cautiva con sus imágenes teatrales y oníricas, sus paisajes melancólicos, sus fotografías de género y sus personajes (sobre todo mujeres desnudas cubiertas por velos, que parecen espíritus cargados de sensualidad y erotismo), sigue siendo un gran desconocido. En la galería A34 (Aribau, 34) de Barcelona se pueden ver 48 de sus imágenes en la exposición Joan Vilatobà, pionero del pictorialismo, y pone también a la venta estas obras originales y únicas —entre 2.500 y 15.000 euros—. Asimismo ha encargado al comisario y crítico de arte Josep Casamartina que elabore un catálogo en el que sitúa con precisión su biografía y la cronología de su breve pero sin duda intensa obra.

Otra obra de Villatolbà, sin título, realizada con la técnica del carbón entre 1903 y 1905.
Otra obra de Villatolbà, sin título, realizada con la técnica del carbón entre 1903 y 1905.

Tradicionalmente, se aseguraba que la producción de Vilatobà iba desde comienzos del siglo XX hasta los años 30, cuando abandonó su labor como fotógrafo para dedicarse a dar clases de dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Sabadell. Pero Casamartina ha podido acotar en tan solo unos años su producción, entre 1903 y 1910, aproximadamente.

Vilatobà fue el primer fotógrafo catalán que intentó abrirse camino y ganarse la vida como artista de la fotografía, más allá de los retratos de bautizos, comuniones y bodas. “Con su luz, el encuadre, las posturas y la expresión de sus modelos, todo sin manipulaciones, consiguió dar a sus fotografías una personalidad propia y, sobre todo, totalmente diferente a lo que se hacía entonces”, explica Casamartina.

En 1919, en el Circulo de Bellas Artes de Madrid expuso 63 obras, las más representativas de su producción. La crítica destacó su trabajo pulcro y austero, en un momento en el que triunfaba lo ornamental. Tras la de Madrid expuso, al año siguiente, por primera vez en solitario en las Galerias Layetanas de Barcelona, y en Sabadell. "Pero Vilatobà se había quedado en su celebrado repertorio de sus inicios y no se había apartado de su estilo melancólico y pictorialista que poco tenía que ver con la nueva estética de las primeras vanguardias”, explica Casamartina. Según el experto, desde los primeros años veinte no se tiene constancia de que participara ya en concursos importante ni, por supuesto, en exposiciones individuales.

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En 1931 abandonó la fotografía para siempre, aunque conservó casi dos mil placas de vidrio que sus herederos depositaron, después de su fallecimiento, en el Arxiu Històric de Sabadell y un centenar de fotografías en el museo de esa ciudad.

En 1903 cautivó con imágenes que medían casi un metro

Olvidado durante años, su recuperación empezó en los años setenta de la mano del historiador Andreu Castells. Joan Fontcuberta, Marta Gili y Publio López Mondéjar, lo incluyeron en libros y exposiciones fundamentales para la historiografía de la fotografía catalana y española como Imágenes de la Arcadia, Idas y caos: Aspectos de las vanguardias fotográficas en España y Las fuentes de la memoria. Fotografía y sociedad en la España del siglo XIX.

Pero Vilatobà sigue siendo un desconocido para el público, ya que han sido pocas las veces que sus obras se han podido ver (en 2009 fue el único fotógrafo de una exposición, Convidats d’Honor, que organizó el MNAC, museo que aprovechó para comprar una decena de fotografías para sus fondos. Ahora, la venta de buena parte de sus obras permite, durante algo más de un mes, poder ver estas enormes y sorprendentes imágenes.

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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