Los rectores de Alicante consideran que el plan Bolonia ha fracasado

“Bolonia ha sido un dislate, un modelo de Universidad no se improvisa”, aseguró tajante el primer rector que tuvo el campus de Alicante, Antonio Gil Olcina, quien puso un ejemplo: El plan de estudios de Derecho de 1953 proporcionaba una formación muy superior a cualquier grado o máster actual. Gil Olcina, junto con otros cuatro rectores participó el miércoles por la noche en la primera sesión de este curso de Seu Oberta, el ciclo de debates que organiza la Sede de la Universidad de Alicante y el diario EL PAÍS.

Todos los rectores, solo faltó Ramón Martín Mateo que no pudo acudir por problemas de salud, coincidieron en que se ha perdido una gran oportunidad y que los objetivos que perseguía la reforma universitaria europea no se han cumplido. Pero también en este debate se habló mucho de la crisis, los recortes, la proliferación de universidades privadas y de la gobernanza de los campus.

Andrés Pedreño admitió que los nuevos grados no han “acercado la Universidad a la empresa que deberían compartir un ecosistema para formar e innovar”, y denunció la falta de una cultura “emprendedora” entre los universitarios.

La actual crisis también acaparó parte del debate, que llenó la Sede de empresarios, decanos de facultad y profesores. El rector actual, Manuel Palomar, recordó que las universidades públicas han retrocedido una década en presupuestos, es decir que la aportación de la Generalitat (668 millones de euros) es la misma que se recibía en 2004, pero con mayor gastos de personal.

La crisis económica también ha modificado las pautas de consumo de los alumnos, que se matriculan ahora de menos asignaturas, y algunos optan por no matricularse. Y ante esta situación la administración recorta las ayudas. “La reducción de las becas es un ataque a la igualdad de oportunidades”, aseveró Ignacio Jiménez Raneda.

Universidades privadas

La creación de nuevas universidades privadas también preocupa. Salvador Ordóñez, que además de rector también fue secretario de Estado de Universidades, aseguró que algunas de estas universidades se crearon con el aval del gobierno autonómico pero no del Consejo de Universidades y estos centros, que a su juicio no se deberían llamar universidades sino centros de educación superior, “incumplen las normas europeas porque no investigan, y no transfieren conocimiento”. Gil Olcina advirtió de que una nueva universidad “no se improvisa”, y criticó las sucesivas reformas educativas que no han logrado mejorar el sistema.

Y precisamente, sobre la nueva reforma del sistema universitario que plantea el ministro José Ignacio Wert todos rectores coincidieron en que no se debe focalizar exclusivamente en la gobernanza. “Se debe trabajar en una ley de mecenazgo universitario, necesitamos nuevas herramientas para asumir nuevos retos como las formación on line y atender las nuevas demandas del consumo universitario”, dijo Palomar.

Los rectores también demandaron mayor “estabilidad” en la política educativa. Pedreño recordó que en su etapa de rector llegó a tener seis consejeros diferentes de Educación, y Raneda criticó que los políticos “con suerte se planteen objetivos a 24 meses vista”.

Palomar, Raneda, Ordóñez, Pedreño y Gil Olcina también coincidieron en que el mejor camino para superar la actual crisis económica es invertir en la Universidad. “Con seis millones de parados la universidad es clave para la empleabilidad y competitividad de los sectores productivos”, dijo Pedreño. “De esta crisis solo se sale desde la Universidad, con innovación, y no hay que quitar que poner más en educación”, concluyó Ordoñez.