El PSC pide explicaciones a Munté por la suspensión de las ayudas a las residencias
El Departamento de Bienestar Social no dará nuevas prestaciones a los dependientes para pagarse una plaza
El PSC ha pedido a la consejera de Bienestar Social, Neus Munté que comparezca para explicar los últimos recortes anunciados por su Departamento, como la suspensión indefinida de las nuevas ayudas a las personas con dependencia para pagarse una residencia. Los socialistas también reclaman una justificación por la rebaja del 4,6 % al módulo social de la atención sociosanitaria con efectos retroactivos desde el 1 de enero. “Exigimos que la Generalitat deje el victimismo y garantice el ejercicio de los derechos a las personas con dependencia”, ha pedido la diputada portavoz del PSC en la comisión de Bienestar Social del Parlament, Eva Granados.
“Es una vergüenza que las familias se encuentren totalmente desasistidas y que el Govern, no sólo justifique su actuación, sino que no dé ninguna explicación ni información sobre lo que está haciendo”, ha añadido Granados, que ha pedido a la Generalitat que no culpe de estos recortes al Gobierno central. “Detrás del argumento victimista de culpar siempre al Gobierno del estado, se esconde un falta de voluntad política: tenemos cada vez más población envejecida y con mayor dependencia pero, paradójicamente, cada vez hay menos personas con derecho a las prestaciones y servicios y cada día la lista de espera de una plaza pública es más larga”, ha remachado.
Granados, igual que las diferentes patronales de residencias, han pedido a la Generalitat que dé marcha atrás en estos recortes. En un comunicado conjunto, las cinco asociaciones han incidido en que suspender las ayudas a los dependientes “vulnera especialmente el derecho de los ciudadanos a optar por una plaza residencial de libre elección” y apuntan que actualmente hay una lista de espera de 17.000 personas.
Estos recortes, sumados a los impagos de la Generalitat que soporta el sector, “lesiona la ocupación de los centros y pone en riesgo su viabilidad”, añaden las patronales, que se tienden la mano a Bienestar Social para “buscar soluciones conjuntas que hagan posible la sostenibilidad del sistema”.
