La Junta recortará de nuevo la inversión y los salarios públicos

El Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2014 tendrá, como mínimo, 1.200 millones de euros menos que ahora, tanto por la disminución de las partidas procedentes del Estado como por la obligatoriedad de alcanzar un déficit del 1%. La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, no sabe aún cómo será el Presupuesto andaluz, pero sí ha avanzado este martes que estará “al límite” y ha admitido que el Gobierno, que ha analizado hoy las cuentas del Estado, está “tremendamente preocupado”. Montero ha advertido: “Todo está sujeto a la revisión”.

El tajo de 1.200 millones es, además, “provisional” y puede ser aún mayor ya que aún no se sabe en qué cuantía afectará a las cuentas autonómicas la disminución de las llamadas transferencias finalistas del Estado. Estas van directamente a financiar programas conjuntos con las comunidades autónomas, como las políticas activas de empleo, que bajan un 20% en el cómputo global del país, o programas de educación, que disminuyen un 13%.

La inversión autonómica, de nuevo, será otra de las sacrificadas como viene ocurriendo desde que estalló la crisis. En 2013, retrocedió a los niveles de 2004 y se paralizó toda la obra nueva. “Las partidas de inversión son las que más se van a ver repercutidas”, ha admitido.

También los empleados públicos de la Junta volverán a ver recortados sus salarios. Aunque Montero no ha querido ser explícita, desde los dos grupos que apoyan al Gobierno (PSOE e Izquierda Unida) se da por hecho que en 2014 los funcionarios tampoco cobrarán los complementos de las pagas extras de verano y navidad. Esta disminución se viene aplicando en los dos últimos años. Con esta medida, la Junta ha logrado ahorrar en 2013, 322 millones de euros del capítulo 1, relativo a gastos de personal. Estos pluses suponen alrededor del 5% del salario bruto anual de los funcionarios, que llevan cuatro años de congelación salarial y que han perdido un 30% de su poder adquisitivo, según los datos aportados por Rocío Luna, del sindicato Ustea.

“No puedo afirmar ni negar nada” respecto a la eliminación de los pluses de las extras, ha dicho Montero, quien ha evitado incluso lanzar un mensaje de tranquilidad a los aproximadamente 260.000 empleados públicos de la Junta. “Con esta cifras, tranquilidad ninguna”, ha señalado Montero.

Tampoco la responsable de Hacienda, que aún no ha cumplido un mes en el cargo, se ha atrevido a dar un mensaje de despreocupación en cuanto al mantenimiento de todas las nóminas de la Junta. Intentará que “se pierda lo menos posible de empleo público”. Montero ha sostenido que a la Junta de Andalucía no le queda “grasa para seguir adelgazando” y aunque ha añadido que no hay ninguna propuesta en la mesa para eliminar empresas públicas, “hay que explorar permanentemente” todas las posibilidades y no hay que “dar nada por cerrado”.

Con al menos 1.200 millones de euros menos, Montero ha vuelto a confiar en la venta de activos de la Junta como una fuente de ingresos extra, aunque hasta la fecha no se ha cerrado ninguna operación. En el Presupuesto andaluz de 2013 figura pintada una partida por 350 millones de euros por la venta de inmuebles que mes tras mes sigue sin lograrse.

Con este negro panorama, la consejera de Hacienda y Administración Pública ha considerado “normales” las tensiones entre PSOE e Izquierda Unida a la hora de elaborar el Presupuesto. El consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, ha insistido en Canal Sur en la necesidad de implantar una tasa a las grandes superficies comerciales cuya recaudación (alrededor de 15 millones de euros) tendría como destino el pequeño y mediano comercio. Rodríguez ha asegurado que esta tasa se está “negociando” con los socialistas. Montero ha cerrado la puerta a una subida de impuestos en el Presupuesto. “Una tasa no es un impuesto”, han señalado desde el grupo parlamentario de Izquierda Unida.