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Los consejos sociales universitarios canalizan las alianzas con la empresa

La cooperación se centra en sectores estratégicos, como automoción o logística

Ramón Palomar, Mónica Bragado, Salvador Navarro y José María Estrela antes del desayuno.
Ramón Palomar, Mónica Bragado, Salvador Navarro y José María Estrela antes del desayuno.MÓNICA TORRES

Estudios y expertos recomiendan a las universidades y empresas "estrechar lazos" para aprovechar mejor el conocimiento y el capital humano generado en la Comunidad Valenciana. Que unas y otras están en ello, quedó patente en el primer desayuno informativo que, patrocinado por Banco SabadellCAM, organizan la Cadena SER y EL PAÍS. Que vivimos un tiempo de cambio en estas relaciones y que son los consejos sociales universitarios el espacio aglutinante y catalizador de un nuevo juego y nuevas alianzas fue algo en que coincidieron todos los participantes.

“Es tiempo de alianzas”, resumió Mónica Bragado, presidenta del Consejo Social de Universidad Politécnica de Valencia (UPV), formada en ésta y procedente del mundo de la empresa, que advirtió sin titubear: “O consideramos que somos compañeros de viaje o, si seguimos intentando a ver quién es más listo en estos momentos, vamos a fracasar todos”.

Presentado por el director de Radio Valencia Cadena SER, José Carlos Herreros, y moderado por el delegado de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana, Josep Torrent, el encuentro contó también con el rector de la Universidad de Alicante y portavoz de los rectores públicos, Manuel Palomar; el presidente la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, y José María Estrela, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universitat de València, además de Ramón Reche, director del SabadellCAM de Valencia y Castellón.

Manuel Palomar reconoció que es el momento de “máximo protagonismo de los consejos sociales”, que comienzan este curso con nuevos presidentes. Pero antes, puso dos ideas fuerza sobre la mesa: Acuerdo y sectores estratégicos. Es el momento de cambio “para llegar a un acuerdo entre universidad, empresa y sociedad” que identifique “unos pocos sectores estratégicos de la Comunidad Valenciana, seis o siete, y centrar los esfuerzos en ellos”. Algunos sectores “están ya identificados”, apuntó Salvador Navarro, como la automoción, el químico y cerámico, el agroalimentario, el turístico y el biomédico.

Falta mentalidad de cooperación aseguró el presidente de la CEV en el debate

A éstos, el presidente de la CEV añadió el de la logística, un sector que conoce bien porque es el suyo, lo que le permitió pasar de lo general a la actualidad concreta: Si el Corredor Mediterráneo se convierte “en una puerta de entrada a Europa de productos asiáticos”, avisó, “habremos acabado con la economía valenciana y nacional”. Para evitarlo, hay que atraer innovación e inversión a la logística, dijo. Hacia “un Parc Sagunt” que “debemos mover mucho más” o hacia la Autoridad Portuaria de Valencia.

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Para que esas alianzas a escala sectorial avancen, habrá que superar algunas “debilidades” y tendencias del pasado. Vamos hacia “un nuevo modelo de transferencia” de conocimiento y tecnología, apuntó Palomar, “más global y menos individualizada de lo que ha sido en los tres últimos lustros, en un nuevo escenario económico y social”. Las universidades han visto “la investigación como una parte central de la vida universitaria pero no de esa transferencia a la empresa”.

Por su parte, “las empresas deberían de ver la universidad como una herramienta estratégica”, señaló el presidente de los empresarios. “No tenemos una mentalidad de cooperación y tenemos una dimensión de empresas demasiado pequeñas”, reconoció. Estas debilidades deberían ser compensadas por el asociacionismo. El empresario a veces tiene tal oferta de las universidades, que "no sabe dónde acudir", agregó Navarro, que se inclinó por aprovechar mejor los institutos tecnológicos, porque “son la parte de la herramienta que más a corto plazo necesitamos”. Palomar, por su parte, sugirió articular mejor esa oferta.

Las universidades publican a muy alto nivel, recordó José María Estrela, pero esa transferencia de conocimientos y tecnología “no llega a generar la riqueza correspondiente en la sociedad”. Para este catedrático, director científico de una empresa surgida en el seno de un proyecto de investigación, la clave “está en convencer a quien tiene capital de que lo invierta en el desarrollo de una tecnología naciente”. Las oficinas de transferencia de resultados de la investigación de las universidades (OTRIs) y sus consejos sociales, “bien organizados podrían conectar con el capital a través de fondos de inversión”. Mónica Bragado anunció cambios en el consejo social de la Politécnica para potenciar el “perfil empresarial”, de sus miembros con “la vista puesta en la innovación”.

El banco de patentes como referencia

El sistema universitario valenciano en su conjunto es un “referente nacional” en patentes, con una cuota del 12,5% estatal. Sin embargo, su nivel de explotación no ha estado a la altura de ese porcentaje, reconocieron los participantes en el desayuno de Radio Valencia Cadena SER y EL PAÍS sobre las relaciones entre universidad y empresa. “La protección o no de las ideas, de las patentes, es una estrategia y requiere un plan previo”, advirtió José María Estrela. “Es verdad que la universidad protege mucho pero luego a lo mejor no lo explota”, reconoció el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar. Sin embargo, la puesta en marcha del Banco de Patentes de la Comunidad Valenciana por parte de la Consejería de Economía, en marzo de este año, ha dado un giro a la situación por la sencilla razón de que “se están poniendo las patentes al servicio de las empresas”.

Con el programa del Banco de Patentes, los resultados derivados de la investigación y el desarrollo tecnológico de las universidades públicas valencianas se pueden transferir por tres vías: concesión de licencia a empresas interesadas, proyectos de colaboración entre universidad y empresa, o creación de una nueva empresa para su explotación. A pesar de su juventud, esta iniciativa “está teniendo un muy buen resultado”, constató el rector de Alicante. “Bien recibida por las empresas, bien ofertada por las universidades”, puso esta iniciativa como “ejemplo exitoso” para la puesta en marcha de un nuevo acuerdo o alianza en torno una serie de sectores estratégicos sobre los que trabajar conjuntamente universidades y empresas.

La idea de este tipo de acuerdos tiene antecedentes de postín. El liderazgo en áreas estratégicas es la base fundamental que utilizaron los alemanes para salir adelante tras la Segunda Guerra Mundial, recordó Estrela. “Konrad Adenauer llamó a un grupo muy selecto de científicos y empresarios alemanes para preguntarles cómo podían sacar Alemania adelante y las bases de la riqueza alemana se sentaron en aquellos estudios”. También, señaló el rector de la Universidad de Alicante, se ha experimentado en los Estados Unidos.

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