Tres millones para ‘vender’ Madrid
Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno lanzan un "plan de choque" para promocionar la región en el extranjero y revertir la fuerte caída de turistas del mes de agosto
El plan de choque anunciado por el Gobierno, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital (los tres, en manos del PP) para combatir la fuerte caída de turistas foráneos en la región consistirá en la inversión de tres millones de euros en campañas de promoción en el extranjero, que irán desde anuncios hasta posibles descuentos en alianza con operadores privados. Hasta final de año, el Ayuntamiento aportará 1,6 millones de euros, la Comunidad podrá otro millón y el Gobierno, a través de Turespaña, aportará 400.000 euros. Las campañas municipales irán dirigidas principalmente al mercado británico y alemán.
El Ayuntamiento aseguró en junio que ser candidata a organizar los Juegos Olímpicos supuso una “mejora de la imagen pública y notoriedad de la ciudad” a nivel internacional, e incluso cuantificó que ese esfuerzo había permitido atraer a más de 300.000 viajeros extranjeros adicionales, aumentando los ingresos turísticos en 500 millones.
Un año antes, en febrero de 2012, Botella había lanzado una estrategia a tres años vista para “ampliar la huella turística” de la ciudad. En marzo de 2013, el presidente regional, Ignacio González, anunció su propio plan para “incrementar el mercado internacional en un 5% y superar los cuatro millones de turistas extranjeros”.
El pasado mes de agosto, la Comunidad recibió un 22,2% menos de viajeros extranjeros que hace en 2012. En los ocho primeros meses del año, sumó 2,7 millones de turistas foráneos, un 7,7% menos que en el mismo periodo del año anterior, y muy lejos del objetivo de cuatro millones fijado por González.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, consideró “preocupantes” estas cifras, que atribuyó fundamentalmente al retroceso de viajeros en el aeropuerto de Barajas. En agosto, se vio superado por primera vez en tráfico por El Prat barcelonés.
Entre las causas del declive de Barajas se cuenta la fusión entre Iberia y British Airways, que, según admite el propio Soria, ha hecho que las cifras de la aerolínea (vuelos, frecuencias, viajeros, etcétera) hayan “ido a peor”.
A eso se suma el descenso de viajeros y el cierre de rutas por parte de aerolíneas de bajo coste como Ryanair (el pasado verano canceló 11 trayectos con origen y destino en Madrid, y redujo la frecuencia de 24) o EasyJet (cerró su base en Madrid y recortó a la mitad su oferta en Barajas).
La consejera regional de Empleo, Turismo y Cultura de la Comunidad, Ana Isabel Mariño, achacó el retroceso de Barajas a la subida de tasas que AENA, gestora del aeropuerto, ha aplicado, y a que en la terminal 4 solo puedan operar en exclusiva la aerolínea española y aquellas englobadas en la alianza One World.
“Decisiones así hacen que las compañías low cost (de bajo coste) hayan elegido para operar El Prat en detrimento de Madrid”, considera el Gobierno regional. “Más que Iberia, nos preocupa que Barajas opera al 60%. AENA debe explotar más la capacidad del aeropuerto, ser atractivo para otras aerolíneas”, añade.
