_
_
_
_
_

La Cerdanya dice ‘sí’ a los Juegos

Alcaldes, vecinos y el sector turístico de la comarca muestran su ilusión por el evento “No son un gasto, son una oportunidad”, asegura el alcalde de Puigcerdà

Estación de la Molina.
Estación de la Molina.pere duran

Los vecinos de la Cerdanya esperan con los brazos abiertos los miles de visitantes, con sus carteras llenas, que potencialmente arrastrarían los Juegos Olímpicos de Invierno, a los que Barcelona quiere presentar candidatura en un año no definido todavía y que puede ser 2022, 2026 o 2030. Los residentes en zonas cercanas a la futura sede olímpica pirenaica, principalmente en Alp, destacan que el evento arrastraría una ola de inversiones que servirán para mejorar las conexiones por tierra y ferrocarril con Barcelona. El alud de visitantes sería un balón de oxígeno para la castigada economía local.

Las municipios de la comarca esperan los Juegos con los brazos abiertos. El Consejo Comarcal de la Cerdanya aprobó el lunes por unanimidad una moción en apoyo a la candidatura, que juzgan una oportunidad para “contribuir de manera decisiva al desarrollo económico y social” de esta área septentrional. “Es una gran oportunidad para relanzar la comarca a nivel mundial y que vean que no solo los Alpes están preparados para acoger eventos de competición, también lo están los Pirineos”, defiende Pere Arderiu, alcalde de Das, que apremia a su homólogo barcelonés, Xavier Trias, a no dilatar la presentación de la candidatura.

En esta proyección internacional también ahonda Albert Piñeira, alcalde de Puigcerdà por CiU, que recuerda que ya hace tiempo que se trabaja en este proyecto, que define como “sostenible y asumible”. Piñeira recuerda que La Molina ya tiene experiencia en acoger eventos deportivos internacionales de invierno. “Los Juegos no son un gasto, son una oportunidad”, resume el edil, que defiende que se trata de un evento “de país”, ya que de las mejoras en infraestructuras o accesos que se hagan “se beneficiará mucha gente y además es un legado que queda”.

Trampolín de saltos de La Molina.
Trampolín de saltos de La Molina.PERE DURAN

El alcalde de Barcelona, el convergente Xavier Trias, se ha comprometido a celebrar una consulta entre los barceloneses sobre si la ciudad debe presentar candidatura a los Juegos de Invierno. La encuesta posiblemente también se celebraría en la Cerdanya. Si esto sucede, el ganaría por goleada. “Lo veo muy bien, todo lo que sea bueno para el negocio está bien, porque la cosa va mal”, aplaude Rosa Trevejo, dueña del restaurante David, casi el único abierto en Alp el miércoles— y de una tienda de alquiler de esquís en Masella.

Pero las expectativas de los vecinos sobrepasan la realidad del borrador del proyecto que fija que la C-16, el Eix del Llobregat, no se desdoblará, sino que se habilitará un tercer carril entre Berga y Bagà (tramo sin autovía), que será reversible. En cuanto al tren, se prevé el desdoblamiento de la vía de Renfe entre Barcelona y Vic (ahora solo hay doble vía hasta Montcada i Reixac). Entre Vic y Puigcerdà se mantendrá la vía única y solo se prevén mejoras puntuales en la señalización o la instalación eléctrica. “Con estas actuaciones llegaría un tren a La Molina cada ocho minutos”, recoge el borrador, que también se compromete a que la duración del trayecto no supere las dos horas (ahora, teóricamente, son dos horas y 46 minutos).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La llegada de los Juegos serviría también para dar un buen lavado de cara a las estaciones de esquí más antiguas, como La Molina, propiedad de la Generalitat. “La Molina necesita una renovación de instalaciones. Además, estas infraestructuras cuando se mejoran quedan para siempre”, defiende Núria Vila del hotel Bellavista y pone como ejemplo el canal Olímpico de la Seu d'Urgell construido para los JJ OO de 1992.

Las reticiencias a los juegos vienen desde Lleida. Lamentan que el borrador del proyecto les excluya y no se puedan beneficiar de esta oportunidad. “Una vez más a Lleida le toca comerse los restos del pastel y eso le hace perder competitividad y prestigio. Pero cuando se trata de buscar recursos entonces sí que se acuerdan de Lleida y una prueba de ello es que esta Diputación ha aportado dinero a la candidatura barcelonesa", señala Salvador Puy, portavoz del PP en la Diputación leridana. Pese a ello, el ente provincial aprobó el viernes por unanimidad una moción de apoyo a la candidatura de Barcelona, informa Lluís Visa.

El proyecto no prevé el desdoble de todo el Eix del Llobregat y el tren solo tendrá doble vía hasta Vic

En la Cerdanya también hay voces reticentes o contrarias a los Juegos. “Se harán estadios, una Vila Olímpica y otros servicios. Se destrozará mucha montaña. ¿Y después qué?”, se pregunta un trabajador de la estación de la Masella que prefiere no identificarse para evitar problemas. También considera que los beneficios que aporte el evento “durarán un año, y después volveremos a estar como siempre”. Maria Tiana, desde detrás del mostrador del estanco de Alp, considera que el proyecto de la Vila Olímpica “es demasiado grande”. Según el proyecto de la candidatura, la Vila Olímpica del Pirineo ocuparía unos 70.000 metros cuadrados y estaría ubicada al pie de los remontadores de la estación de La Molina, donde estos días campan a sus anchas vacas y caballos aprovechando la fresca hierba. 46.500 metros cuadrados tendrían uso residencial para acoger unos 3.600 deportistas, y el resto se destinarían a otro tipo de servicios.

Según los cálculos del Ayuntamiento de Barcelona, los Juegos costarían al menos 2.600 millones, pero tendrán un impacto de cerca de 7.700 millones y crearía unos 70.000 empleos. Solo el trabajador de Masella discrepa. "Con la crisis que hay es un malgasto de dinero, creo que hay otras prioridades”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_