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La explosión de Carabanchel se debió al gas usado para extraer hachís

Una fuente de calor en el sótano de la tienda propició la fuerte deflagración

Aspecto del sótano de la tienda tras la explosión.
Aspecto del sótano de la tienda tras la explosión.

La explosión que el pasado jueves dejó cuatro heridos graves en una tienda de Carabanchel dedicada al cultivo de cannabis y derivados fue provocada por la acumulación del gas empleado para extraer hachís, lo que se conoce como aceite o resina de cannabis, según informan fuentes cercanas al caso. La fuerte deflagración tuvo su origen en el sótano del local, ubicado en el número 24 de la calle Guabairo, donde en ese momento se encontraban los cuatro jóvenes afectados. Todos ellos sufren gravísimas heridas en todo el cuerpo por las que están siendo tratados en los hospitales de La Paz y de Getafe.

De acuerdo con las fuentes consultadas, la explosión los sorprendió mientras trataban de extraer de hojas secas de marihuana su principal componente psicoactivo, el THC o tetrahidrocarbocannabinol, que se presenta en pequeñas partículas resinosas en distintas partes de la planta. Uno de los procedimientos más habituales para separar en pequeñas cantidades esa sustancia del material vegetal requiere el uso de gas azul (un material altamente inflamable) en envases como los que se emplean para rellenar quemadores o mecheros.

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Tal y como se explica en distintos tutoriales publicados en internet, el aceite de cannabis se obtiene al introducir la hierba en un extractor (un tubo de plástico con pequeños orificios en los extremos) en el que por una boquilla se introduce el gas azul. Al vaciar el contenido del aerosol en el espacio cerrado, el gas se condensa y arrastra en forma de líquido las partes de la planta que contienen el THC (conocidas como tricomas). Una vez apartado dicho líquido, este se convierte en resina cuando el gas se evapora de nuevo al calentar suavemente la mezcla.

Las primeras indagaciones apuntan a que en alguna de las fases del proceso, que debe realizarse en lugares abiertos o con buena ventilación y evitando cualquier chispa, alguno de los presentes encendió un mechero o cualquier otra pequeña fuente de calor y activó la deflagración de los gases acumulados en el lugar. Las fuentes apuntan a que el sótano, de unos 45 metros cuadrados y con un mal sistema de ventilación, generó una atmósfera explosiva que se activó de forma accidental Por el momento se desconoce el origen concreto de la esa fuente de calor.

Pese a que poco después del suceso se señaló como causa una posible explosión de bombonas de butano, el jefe de los bomberos descartó pocas horas después la hipótesis tras comprobar que las que se encontraron en el lugar no estaban implicadas en estallido. También se señaló la posible inflamación de algún fertilizante de los que se vendían en la tienda o que alguna de las víctimas estuviera rellenando mecheros con gas.

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En el momento de la deflagración había seis personas dentro de la tienda. Dos de ellas se encontraban en la planta primera y no resultaron afectadas por la explosión. Las cuatro restantes, de edades comprendidas entre los 24 y los 29 años, se encuentran, de momento, muy graves. De acuerdo con el testimonio de los testigos, tres de ellos salieron del establecimiento por su propio pie envueltos en llamas y con graves quemaduras de las que fueron asistidos por vecinos en un primer momento. Un cuarto herido fue rescatado del interior.

Según el parte médico que el hospital La Paz difundió el pasado viernes, dos de los pacientes ingresados tiene un pronóstico muy grave con quemaduras severas del 80% y del 60% cada uno en el cuerpo. Ambos están intubados y requieren de ventilación mecánica. Se desconoce el estado de un tercer joven ingresado en este mismo hospital por deseo expreso de la familia. El cuarto de los hombres heridos fue ingresado en el hospital de Getafe con quemaduras de segundo y tercer grado en el 70% de la superficie corporal, y de primer grado en la espalda. Una niña que se encontraba en el exterior de la tienda fue atendida por cortes leves con los cristales que salieron despedidos y un policía que asistió a los heridos resultó herido por inhalación de humo.

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