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Botella descarta Madrid 2024 y critica la “ingratitud” y los análisis interesados

La alcaldesa reafirma su "compromiso personal y político con la ciudad" Evita responder si quiere ser candidato del PP a la alcaldía en 2015

"En este momento, la carrera olímpica ya nos ha proporcionado todos los beneficios que podemos esperar de ella en los próximos años. Creo que Madrid no debe buscar la celebración de los Juegos de 2024, y así se lo he comunicado al Rey y al presidente del Gobierno", ha dicho esta mañana la alcaldesa de la capital, Ana Botella, en un desayuno con periodistas. Lo que no ha aclarado Botella, pese a las reiteradas preguntas al respecto, es si será ella la que deba tomar esa decisión cuando realmente toque hacerlo, es decir, tras las elecciones municipales de 2015. Preguntada sobre si desea ser la candidata del Partido Popular, tan sólo ha "reafirmado" su "compromiso personal y político con la ciudad".

"No me planteo esto de... No estoy en ello", ha replicado sobre los primeros compases de la batalla política dentro de su partido por la plaza que ahora ocupa. Preguntada más en concreto sobre la posibilidad de que se celebrasen unas elecciones primarias en el PP para decidir al candidato, tal y como ha abogado la presidenta del partido en Madrid, Esperanza Aguirre, la alcaldesa ha recordado que ahora esa formula no existe y que sólo un congreso nacional del partido podría decidir implantarla. Planteada sobre la posibilidad de enfrentarse a Aguirre por la candidatura, Botella ha dirigido la pregunta a la expresidenta regional, presente en el acto entre el público, que ha declinado hacer comentario alguno.

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Era su primera comparecencia ante los periodistas tras la derrota de la candidatura olímpica de Madrid ante Tokio para organizar los Juegos Olímpicos de 2020 del pasado sábado en Buenos Aires (esa misma tarde dijo algunas palabras, pero no aceptó preguntas), y Botella ha contado con la presencia en el acto de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (PP). También ha estado el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), que fue quien metió a Madrid en la carrera por los Juegos de 2020 en julio de 2011, aun a sabiendas de que él no estaría ya para dirigirla, y quien pilotó las dos anteriores candidaturas fallidas.

El presidente regional, Ignacio González (PP), ha acudido pero se ha marchado poco después de iniciarse el acto; González ha ocupado un segundo o tercer plano muy discreto durante toda la candidatura, y tras la derrota ni siquiera volvió con la delegación oficial, sino un día antes, en el avión del presidente del Real Madrid y de la constructora ACS, Florentino Pérez. Tampoco Botella volvió con el grupo, sino en el avión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al Príncipe de Asturias.

Botella ha defendido esta mañana la candidatura "pese a la lógica decepción que todos compartimos". "Hemos tenido una gran ilusión, que no ha sido porque sí, una ilusión que tenía razones. No debemos sentirnos culpables por ello. Parecían existir serias opciones de que finalmente se lograra el objetivo. Esas expectativa no fueron invención de nadie, sino que tenían un fundamento razonable", ha señalado, para luego reconocer: "Quizá en las ultimas semanas llevamos juntos nuestra ilusión un poco más allá de lo que se debía. Lo hicimos los políticos, los medios de comunicación, los deportistas... Pero no creo que sea algo por lo que debamos mortificarnos en exceso".

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Sobre los motivos de la derrota, Botella ha reconocido no tener ni idea, aunque ha dado su particular opinión sobre el Comité Olímpico Internacional (COI) haciendo uso de una máxima del cómic Calvin & Hobbes: "Hemos acudido a una carrera en la que la única regla es que no hay reglas. Pero los posibles beneficios compensaban esos riesgos, y en la vida hay que correr riesgos".

Y ha añadido: "Tengo la impresión de que en apenas unas horas hemos puesto en circulación demasiados análisis, teorías y opiniones retrospectivas sobre las razones de lo ocurrido. Hay incluso quien pretende despertar fantasmas de muestra historia asociados a desastres y a fracasos nacionales. Probablemente porque es lo más socorrido, aunque la comparación no aguante más que un instante. Ya sabemos que ese tipo de sentencias nunca se hacen notar desinteresadamente, y menos cuando se refieren a Madrid. Me parece claro que están fuera de lugar y marcan un mal camino".

"La decepción, en cualquier orden de nuestra vida, suele comportar el riesgo de la ingratitud. Y me parece que algo de este riesgo se ha hecho realidad en los próximos días. Tenemos que evitar ese riesgo porque si no lo hiciéramos estaríamos siendo injustos con muchas personas y con muchas instituciones. Un país que castiga a quien lo intenta es un país sin iniciativa", ha concluido en ese sentido. Preguntada sobre las bromas que han inundado el país a cuenta de su intervención ante el COI, la alcaldesa ha replicado: "Conozco el sentido de humor de este país, y yo también me río". Botella incluso ha intentado bromear al respecto al inicio de su discurso, para desactivar las chanzas sobre su frase invitando al COI a disfrutar de "un relaxing café con leche en la plaza Mayor". Antes de leer su intervención, ha espetado al público: "Espero que les hayan servido a ustedes el desayuno".

En su discurso, Botella ha señalado que "lo ocurrido merece reflexión pero no abatimiento", porque, en su opinión, "Madrid no es hoy una ciudad diferente de la de hace unos días, sino simplemente una ciudad que no organizará los Juegos, nada menos pero nada más". "No ha sido en vano. Ningún proyecto quedará en el aire. Las obras de la Peineta y el Centro Acuático serán puestas a disposición de los madrileños", ha añadido. El estadio, en verano de 2016, un año después de lo previsto, tal y como anunció ayer su futuro inquilino, el Atlético de Madrid. La otra instalación, que requiere aún de una inversión millonaria, será "un proyecto versátil capaz de acoger otras actividades para el uso de la ciudad", sin aclarar Botella si se mantendrá su vocación de polideportivo, aunque sea más modesto de lo previsto inicialmente, o se convertirá en un recinto para organizar conciertos y actos culturales. O ambas cosas.

"Pese a que el ciclo económico parezca no ayudarnos", Botella ha reafirmado su intención de "continuar desarrollando" su "programa político hasta la próximas elecciones municipales". "Podría cansarles ahora con detalles de muchos de los proyectos municipales que impulsaremos en los próximos meses", ha añadido para dar sensación de actividad pese a que su trabajo se ha centrado hasta ahora y parece encaminado en los próximos meses a cuadrar las cuentas que Gallardón descuadró con su ambicioso programa de inversiones y reformas en la ciudad.

Botella no ha concretado ni una sola iniciativa, aunque ha avanzado que se reunirá en los próximos días con la ministra de Fomento, Ana Pastor, porque "hay que hacer cambios en el aeropuerto de Barajas" para evitar, entre otra cosas, que sigan "disminuyendo vuelos con algunos sitios muy importantes para nosotros".

Botella ha trufado su discurso con alusiones al papel de Madrid como ciudad "pensada para España y no a costa de España" (esta ultima apreciación, escrita en su discurso, no la ha llegado a leer), y a su propósito de integrar y no fracturar". "Me gusta ser la capital de España, la casa de todos. Esto hay que mantenerlo y fortalecerlo, aunque las modas parezcan ir en dirección contraria". "Nos gusta contribuir a la solidaridad entre españoles", ha añadido en su referencia más obvia a las tensiones territoriales.

Preguntada en concreto sobre los actos de ayer en la Diada catalana, ha respondido: "A mí las cadenas no me gustan de ningún tipo". Botella ha eludido polemizar con el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que aseguró tras la derrota que solo la capital catalana podría ganar los Juegos. "Trías había apoyado en otros momentos la candidatura; si cualquier ciudad concurre a los Juegos, nosotros lo apoyaríamos siempre", ha zanjado la alcaldesa.

Por ultimo, respecto a la cuentas de la candidatura, ha avanzado que el día 19 se realizará la liquidación y se harán publicas, pero ha concluido que fue "muy austera y más barata que las anteriores". "Perfecto, en este mundo no existe nada, pero Madrid 2020 estaba bien planteada", ha terminado.

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