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La Puerta de Alcalá enmudece

Una gran decepción y tristeza recorre a los asistentes a la ceremonia de la que saldrá la sede

Ambiente en la madrileña plaza de la Independencia.
Ambiente en la madrileña plaza de la Independencia.Ángel Díaz (EFE)

De la ilusión desbordante a la decepción absoluta poco antes de llegar a las nueve de la noche. Fue justo en el momento en que el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, anunció que la capital quedaba eliminada en la primera ronda de las votaciones. Las cuatro grandes pantallas instaladas en la Puerta de Alcalá para seguir la retransmisión del acontecimiento trajeron la mala noticia a los miles de congregados allí. Y así, de repente, la ciudad perdió su luminosa sonrisa.

Así ve la noticia Forges,
Así ve la noticia Forges,

El público enmudeció y, tras el estupor inicial, muchas personas comenzaron a llorar. Uno de los presentadores dijo en un intento de animar a los presentes: “Que nadie nos quite la ilusión de que en algún momento seremos olímpicos”. Una mujer que había ido con sus niños se lamentó: “Estaba convencidísima, si lo sé no vengo”. Las palabras de Vicente del Bosque durante el acto de presentación de la candidatura —horas antes de la gran decepción y cuando nadie pensaba en la posibilidad de la derrota— cobraban poco antes de las nueve de la noche más sentido: “El buen deportista es el que acepta el resultado que se dé”.

A los madrileños se les ha hecho difícil entender que otra vez no. Y ya van tres seguidas. La ciudad no logró convertirse en capital olímpica en las votaciones de Singapur (2012) y Copenhague (2016). Y ahora, Buenos Aires (2020). De hecho, algunos de los miles de asistentes comenzaron a corear gritos de “tongo, tongo” que no fueron seguidos por la mayoría del público. No entienden cómo una candidatura con el 80% de sus infraestructuras construidas ni siquiera pasaba el primer corte. Atrás quedaban horas de espera bajo un cielo plomizo y las palabras de los animadores al evento a la espera del momento que nunca llegó. “Buenas tardes, Madrid. El día que estábamos esperando”, saludaba uno de los animadores de celebración callejera antes de conocerse la triste noticia.

Durante toda la tarde, numerosos deportistas habían mostrado su apoyo incondicional en la misma plaza de la Independencia: el waterpolista Víctor Gutiérrez; Amelia Portero, jugadora de voleibol, o Araceli Navarro, esgrimista. Gutiérrez, de 22 años, explicó así su ilusión: “Lo máximo a lo que puede aspirar un deportista son unos Juegos. Si además son con tu gente y en tu ciudad, no se puede pedir más”, decía. En espera estaban otros 50 deportistas y exatletas olímpicos para desfilar por el escenario levantado para celebrar la designación. Pero, finalmente, no subieron.

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Rafael, un joven de 18 años, propugnaba que la capital vuelva a presentarse para 2024. “Hay que seguir”, intenta animar a los que le acompañaban que no parecían tan convencidos con esta opción.

Y esa tristeza la pudieron comprobar los 110 medios de comunicación nacionales e internacionales acreditados en la Puerta de Alcalá para seguir las celebraciones organizadas por el Ayuntamiento de Madrid y varias empresas del Grupo PRISA, editora del diario EL PAÍS.

Bien es verdad que no había ningún medio turco para dar fe, según un portavoz de la organización, pero sí cuatro televisiones japonesas. En el set destinado a las cámaras, Kum Nemoto defendía a solas la candidatura de Tokio con una bandera de Japón anudada a la espalda. Originario de Fukushima, lleva 23 de sus 47 años en España. “Sí, tengo el corazón partido. Así que mejor que gane Estambul”, bromeó.

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