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La Fira hace de Tàrrega una ciudad tomada por todos

Una versión 'hardcore' mexicana de 'El rey Lear' de Shakespeare, entre las sorpresas

Representación de 'Entre tu i jo', de la Cia Mar Gómez, en Tàrrega.
Representación de 'Entre tu i jo', de la Cia Mar Gómez, en Tàrrega.HERMINIA SIRVENT

Mientras los grados al sol y a la sombra van subiendo en Tàrrega esta se va llenando de espectadores, programadores, medios de comunicación y visitantes varios atraídos por la extensa programación de esta 33ª edición de la Fira. El termómetro que indica el nivel de ocupación de este mercado internacional de las artes escénicas, que concluye mañana, son las papeleras; por el momento, tienen aun capacidad para acoger los desperdicios de unos cuantos visitantes más, que se espera que llenen Tàrrega durante el fin de semana. La ciudad es de todos y se comparte con muy buen rollo. Los feriantes ocupan la zona deportiva con sus casetas de artesanía e inundan el espacio de incienso y pachuli, y los artistas de la sección Off, las áreas marcadas para ellos; todo muy cívico y ordenado.

Quien ha tomado la ciudad entera con frases, consignas y acciones que nos invitan a ver Tàrrega de otra manera y, por extensión, cualquier ciudad, es el dramaturgo Esteve Soler con la instalación que ha armado junto con Jordi Queralt, y que viene a complementar la trilogía con la que se ha dado a conocer: Contra el progrés, Contra la democràcia y Contra l'amor. Contra la ciutat es en realidad un itinerario por las calles de Tàrrega que se sigue mapa en mano y que refleja la deshumanización y las contradicciones de nuestra sociedad. De lo individual ("No tiene ningún sentido querer a alguien a quien exiges que te quiera a cambio") a lo colectivo ("Es importante que estén distraídos para que les dé pereza hablar de los temas decisivos"), la crítica de Soler cruza el río Ondara y llega hasta el Ayuntamiento, en cuyo balcón ha colgado la palabra “Democracia” con letras metálicas, que nos echan el sol encima según van dando vueltas como si fueran pollos al ast.

Lo más freaky que esta cronista ha visto hasta ahora viene de México, la ciudad invitada este año por la Fira y cuyas compañías han tomado varios espacios cerrados. En el Polideportivo, la Compañía Nacional de Teatro ha presentado una versión hardcore de El rey Lear de Shakespeare dirigida por Richard Viqueira, exponente de la nueva creación mexicana. Con el título Carnada, Viqueira hace de Lear un auténtico king of the road con un aire a lo Elvis Presley al mando de un cochazo americano. Los cuatrocientos caballos del vehículo son todo su reino y la herencia a repartir entre sus tres hijos, pues aquí Goneril, Regan y Cordelia son varones, y más que amor hacía su figura le tienen que demostrar hombría. Un montaje de ritmo irregular y cuya mejor baza es el automóvil, construido en un plástico muy ligero de color azul.

Lo más poético y a la vez arriesgado fue el espectáculo que inauguró la Fira el jueves por la noche y cuya última función será mañana a medianoche: danza, acrobacias aéreas, proyecciones en vídeo, sombras chinas, percusión y mucho ritmo en una enorme estructura cúbica de tubos metálicos. Transforma-T es un espectáculo multidisciplinar de gran formato de Toni Mira. Pensado para ser visto desde cualquier punto de la plaza que lo acoge, l'Espai Hort del Barceloní, e inspirado en la realidad del momento, el montaje es un llamamiento a la revolución individual, a romper con las cargas que nos hacen arrastrar sin miedo.

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