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Un delincuente embiste con un coche robado a tres taxis y un juez en Barcelona

La victima es el magistrado Gerard Thomas, que tiene un hematoma en el cráneo y una fisura en la mandíbula

Un delincuente con más de 30 antecedentes policiales embistió a primera de la mañana tres taxis y una motocicleta. El detenido conducía un coche robado -se negó a hacerse la prueba de alcoholemia- no ha parado hasta que ha chocado con una estación de metro, lo que ha provocado un incendio que ha calcinado el vehículo y la motocicleta que arrastraba enganchada a los bajos.

La única víctima del conductor fue el magistrado de la Audiencia de Barcelona Gerard Thomas, que conducía la motocicleta con la que impactó el coche robado. El juez está fuera de peligro y consciente, tiene una fisura en la mandíbula y un hematoma en el cráneo, según fuentes de su entorno. Fruto del accidente recibió varios golpes por el cuerpo. 

Todo empezó en las calles de Sants de Barcelona, donde los agentes divisaron un coche a primera hora que circulaba arrastrando una motocicleta a toda velocidad. Los agentes iniciaron una persecución, para que el conductor, de 32 años y con documentación italiana, parase. Lejos de eso, el hombre continuó su marcha, invadió el carril contrario obligando a otros coches a apartarse para no chocar con él.

Durante la persecución, los agentes han sabido además que el coche que conducía era robado. Al llegar a la altura de la calle de Sants con Carreras Candi, el coche giró a gran velocidad, perdiendo el control y chocando contra un semáforo y contra las mamparas de la estación de metro de Badal. El detenido intentó huir en ese momento y se enfrentó a los agentes, golpeándoles. El coche y la motocicleta se incendiaron y quedaron calcinadas.

Posteriormente, los agentes descubrieron que en su huida el detenido había chocado también con tres taxis, sin que conste que ninguno de sus conductores resultara herido. El acusado se enfrenta a los delitos de robo y hurto, atentado a los agentes de la autoridad, conducción temeraria, una falta de daños y la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia. Los Mossos investigan ahora si está implicado en otros delitos.

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