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Mas-Colell fija el techo de gasto de 2014 en 19.800 millones, idéntico al de este año

La Generalitat ha reducido su Presupuesto un 20% entre 2010 y 2013

Dani Cordero

Artur Mas y Andreu Mas-Colell lo han dicho más de una vez: la Generalitat no volverá a aplicar recortes presupuestarios durante el próximo año; el acercamiento al objetivo de déficit llegará por la vía de los ingresos. Esa promesa ya se ha convertido en un mandato al resto de los consejeros del Gobierno catalán, a quienes el Departamento de Economía y Conocimiento ha comunicado que el objetivo de gasto no financiero de 2014 para las consejerías y los órganos superiores será de 19.800 millones de euros, una cantidad idéntica a la de este ejercicio.

El anuncio de Economía supone el inicio formal de la elaboración de los Presupuestos de la Generalitat del próximo año, después de haber prorrogado los de este. El próximo paso que dará la consejería será remitir a cada uno de los departamentos cuál es su umbral de gasto específico. A partir de ahí, cada uno de ellos deberá elaborar sus propias cuentas con un marco de prioridades, que se convertirán en el documento definitivo con el que negociarán con Economía el presupuesto definitivo, en función de los objetivos del ejercicio.

la Generalitat tendrá que ajustar sus cuentas con los ingresos: subidas de tasas y tributos,  nuevos impuestos y seguir su política de privatizaciones

Los 19.800 millones de euros anunciados ayer van en la línea de lo anunciado por Mas durante el primer consejo ejecutivo celebrado tras el parón estival, cuando señaló que las cuentas de 2013 se cerrarían con un nuevo recorte de 2.000 millones de euros, reduciendo los 21.920 millones que gastó en 2012. Una contracción necesaria para asumir el 1,58% de objetivo de déficit que tiene que asumir la Administración autonómica este año. Desde 2010 las cuentas autonómicas se han contraído un 21% para afrontar la abultada deuda y aproximarse a los objetivos de déficit marcados por Madrid y Bruselas.

Para 2014, el objetivo de déficit al que se enfrentará el Gobierno asciende al 1%. La Generalitat asume que tendrá que ajustar sus cuentas por la vía de los ingresos: subidas de tasas y tributos existentes, introducción de nuevos impuestos y la confianza en seguir su política de privatizaciones, con nuevas ventas de inmuebles y la adjudicación de concesiones como fue el caso, en 2012, de Aguas Ter-Llobregat (ATLL) y de los túneles de peaje de Tabasa y Cadí.

Por primera vez en los últimos años, la Generalitat acometerá un ejercicio a sabiendas de que el pago de intereses por su abultada deuda se reducirá ligeramente. Pagará 2.016 millones de euros, frente a los 2.084 millones que tiene previsto desembolsar este año.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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