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Esquerra avisa al presidente Mas: “La consulta, en 2014 sí o sí”

Los republicanos subrayan que el acuerdo con CiU caduca el año que viene

Parlamentarios de CDC, ERC, PNV, BNG y Amaiur desplieganr una pancarta ante el Congreso: “Todo el mundo a la Via Catalana”.
Parlamentarios de CDC, ERC, PNV, BNG y Amaiur desplieganr una pancarta ante el Congreso: “Todo el mundo a la Via Catalana”.Fernando Alvarado (EFE)

Las palabras del jueves de Artur Mas, aplazando el pulso soberanista a 2016 si no hay permiso para la consulta, pillaron a contrapie a Esquerra Republicana y enervaron a parte del independentismo. Los republicanos, atentos a cualquier dilación, prefirieron ser prudentes y confiar en lo que está firmado: el acuerdo de estabilidad parlamentaria que fecha la consulta para el año que viene: durante 2014.

Llamar a votar a los catalanes en 2014, ya sea en un referéndum o en unas elecciones plebiscitarias, es ineludible para ERC. “No contemplamos otro escenario que no pase por el 2014”, avisó el secretario general adjunto del partido, Lluís Salvadó, que agregó, por si quedaban dudas: “La consulta se hará en 2014, sí o sí”.

Esquerra evitó la confrontación directa con Mas, y presumió de la buena salud del pacto parlamentario con los nacionalistas.Sin embargo, los republicanos subrayaron que el acuerdo caduca el año que viene. Salvadó mandó un mensaje de tranquilidad a sus militantes, que temen una marcha atrás de CiU. “Antes de que se acabe el año habrá fecha y pregunta. Hay el compromiso firme de celebrar la consulta sí o sí. Si no lo logramos de una manera, lo lograremos de otra”. La idea de las elecciones plebiscitarias convence a Esquerra, pero las quiere de inmediato si no hay consulta. Lo dejó claro en Twitter el líder del partido, Oriol Junqueras: “Cataluña debe decidir su futuro en 2014. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que así sea”. Casualmente, Junqueras y Mas se verán hoy: el presidente catalán visitará Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat), municipio del que Junqueras es alcalde.

Las declaraciones de Mas inquietaron al resto del independentismo. La Asamblea Nacional Catalana, que organiza la cadena humana de la Diada, fue clara: “No podemos esperar tres años. No podemos seguir con esta indefinición. Cataluña no puede aguantar hasta 2016 de esta manera”. La Candidatura d'Unitat Popular (CUP) vio un frenazo en toda regla y aseguró que Mas “podría haber sucumbido a las presiones de las élites catalanas y españolas” contrarias a la independencia, según el comunicado que envió la formación.

De momento, Unió Democràtica, socio de Convergència, mantiene el silencio, aunque un enfriamiento del proceso gusta al partido. De hecho, fue el líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, el que auguró que no habría consulta, en una charla a puerta cerrada con militantes en junio: “De aquí a cuatro años nos volveremos a encontrar y entonces veremos quién ha engañado a quien”, dejó caer Duran.

El resto de la oposición cargó contra Mas. Para Pere Navarro, primer secretario socialista, CiU quiere mantener la tensión para tener “entretenidos” a los ciudadanos. Joan Herrera, de Iniciativa, consideró “un fraude” que el presidente sustituya la consulta por unas elecciones. También fueron críticos el PP y Ciutadans. Para Enric Millo, portavoz popular, Mas “confunde a los ciudadanos”, informa Marta Rodríguez. Albert Rivera, de Ciutadans, pidió directamente su dimisión. “Lo que tiene que hacer Mas es marcharse y no poner en juego la convivencia de Cataluña”.

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