_
_
_
_
_

Irregularidades en fondos europeos amenazan inversiones en Lugo

En 2011, la Xunta detectó que no se ejecutaban tantos proyectos como en el resto de Galicia y encargó tres inspecciones

Sonia Vizoso

El Grupo de Desenvolvemento Rural de Ancares y O Courel (GRD 5), una entidad formada por más de 50 asociaciones, sindicatos y comunidades de montes y encargada de decidir el destino de cientos de miles de euros en subvenciones para reanimar económicamente una de las áreas más deprimidas de Galicia, acumula años de irregularidades en la gestión de fondos europeos. Las anomalías, que se remontan más allá de 2011 y cuyo alcance aún no ha sido determinado, han provocado la destitución del presidente de la organización, José Fernández Gómez, y de la gerente: la segunda como presunta causante de una mala gestión que ha paralizado inversiones en la zona, y el primero, por no informar de estos graves problemas al resto de la directiva, que se enteró de ellos en agosto cuando la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) de la Xunta publicó en el Diario Oficial de Galicia la ruptura del convenio con el grupo.

 El GRD 5 fue constituido en 2008 para evaluar y tramitar proyectos de desarrollo en Baralla, Becerreá, Cervantes, Navia de Suarna, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro y Folgoso do Courel con el fin de que fueran financiados con fondos europeos del Plan Leader 2009-2013. En este tiempo, el grupo ha dispuesto de unos 600.000 euros anuales en ayudas. No se sabe aún a ciencia cierta en qué momento la gerente, empleada de la entidad, empezó a desatender la tramitación de las solicitudes de ayudas presentadas por personas dispuestas a invertir en Ancares y O Courel. Lo que sí está claro, explica el ahora presidente en funciones, Lois Toirán, es que en 2011 la Agader, una agencia dependiente de la Consellería de Medio Rural, detectó indicios de que algo iba mal en el grupo porque no se ejecutaban tantos proyectos como en el resto de Galicia y encargó tres inspecciones.

Los resultados fueron comunicados al presidente del GRD 5, José Fernández Gómez, un cooperativista agrario elegido por las 58 asociaciones del grupo para dirigir su destino y que “ocultó”, en palabras de su sustituto, al resto de la directiva un rosario de problemas que incluía propuestas de particulares o empresas en punto muerto, extravío de expedientes e impagos a la Seguridad Social. Una enfermedad de la gerente, relata Toirán, causó la negligente gestión de la organización fundada para tramitar subvenciones. “Puedo entender los problemas personales, pero no que eso no se comunicara para intentar solventarlo”, recrimina Toirán, inmerso ahora con el resto de la directiva en evaluar el montante de las inversiones perdidas y diseñar la fórmula para mitigar el impacto y pagar las deudas con proveedores. “Quizás pequé de excesiva confianza”, se lamenta Fernández Gómez, quien atribuye también la desinformación de sus compañeros de directiva a la falta de asistencia a las reuniones. Un informe económico en elaboración determinará cuántos fondos europeos adjudicados al desarrollo de Ancares y O Courel han dejado de repartirse y qué parte de ellos se han perdido definitivamente. El ya expresidente del GDR 5 pide “condescendencia” a la Xunta para mitigar los daños.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_