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SOCIEDAD

El Gobierno recorta un 60% las ayudas a la cooperación al desarrollo

Destina diez millones a proyectos, en vez de los casi 25 del año pasado

Euskadi seguirá invirtiendo este año en cooperación al desarrollo, pero lo hará con un profundo recorte que reduce de 24,9 millones de euros a diez el esfuerzo de la administración autonómica a través del Fondo de Cooperación al Desarrollo hacia los proyectos que buscan dar herramientas a países en vías de desarrollo. Las cifras esconden una reducción del 59,8% materializada este lunes a través de una resolución en el Boletín Oficial del País Vasco, a partir de la cual las ONG podrán solicitar al Gobierno ayudas para poner en marcha sus proyectos.

La resolución sobre las ayudas recogidas en el Fondo de Cooperación al Desarrollo (Focad), firmada el 30 de agosto, recoge que cuenta con el “visto bueno” del consejo rector de la Agencia vasca de Cooperación al Desarrollo celebrado a finales de julio e incluye limitaciones a las ONG, que no podrán pedir más de 600.000 euros por proyecto ni más de 700.000 por cada organización. Las ayudas a proyectos de cooperación al desarrollo pasan de 20,2 millones a 8,2; las destinadas al desarrollo productivo, de formación y a la asistencia tecnológica pasan de 1,23 millones a 500.000 euros; y la cantidad reservada para educación se reduce de 3,4 millones a 1,3, siempre en comparación con el ejercicio 2012.

Administraciones como el Ayuntamiento de Vitoria han llegado a destinar un reducido 0,1% a estos proyectos

El tijeretazo, previsto por las asociaciones del sector y advertido en foros como el Parlamento por su actual responsable, el director de la Agencia vasca de Cooperación al Desarrollo, Paul Ortega, no gusta a nadie, pero también es una realidad que el Legislativo ha asumido. La propia Cámara admitió a finales de junio que no podría cumplir una ley aprobada por su pleno en 2007, la que obligaba a Euskadi a destinar a cooperación al desarrollo el 0,7% de su PIB en 2012, un objetivo que el anterior Gobierno socialista tampoco alcanzó. En una resolución, reclamó al Ejecutivo de Iñigo Urkullu que destinara el 0,5%, una exigencia que el PNV advirtió que no podría cumplirse y que el Gobierno incumple ahora con su resolución.

El lehendakari indicó en marzo que primará el mantenimiento de los proyectos que ya se encuentran en marcha y aseguró que no habría un cambio de estrategia, pero que la cooperación al desarrollo “se adecuará a la realidad”. Ante la perspectiva de recortes -el fallido presupuesto del Ejecutivo suponía un recorte del 36% a la agencia respecto a 2012, pero la prórroga de las cuentas de ese año anula, solo sobre el papel, el tijeretazo-, la Coordinadora de ONG de Euskadi alertó en mayo de que supondrían "en la práctica, el desmantelamiento de la cooperación vasca descentralizada y la desaparición de un gran número de organizaciones del sector", así como un freno a ámbitos en los que estas trabajan, como el caso del empoderamiento de las mujeres en los países en los que actúan.

El de la cooperación al desarrollo es uno de los ámbitos castigados por la crisis. Ejemplos como el del Ayuntamiento de Vitoria, tradicionalmente concienciado con este área y que destinaba el 0,7% a este fin, lo demuestran. En 2012, con el PP en el poder, rebajó su aportación a 386.000 euros (el 0,1%) y este año el acuerdo presupuestario con el PNV ha elevado a 2,2 millones la cuantía.

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