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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

¿Schubert con arpa?

Goerne está sensacional, parece un violoncello que canta, está a buen seguro en el mejor momento de su carrera

Matthias Goerne, que ya cantaba en la Schubertíada de Vilabertran cuando solo era joven promesa y aún no era el más reputado intérprete internacional de los Lieder del buen Franz, regresó, fiel, a su casi anual cita ampurdanesa para ofrecer dos conciertos, el segundo, el sábado pasado.

En el que nos ocupa, el primero, presentó la primicia de un programa que ofrecerá el próximo mes en el prestigioso Wigmore Hall londinense: una selección de una veintena de los mejores Lieder de Schubert acompañados con arpa.

Nada que objetar desde la musicología a acompañar Lieder con arpa, o con lo que sea: el Lied forma parte de la larga tradición germánica de la música doméstica y ya desde sus orígenes era legítimo y habitual transportarlo a cualquier registro vocal y someterlo a todo tipo de transcripciones para acompañarlo con lo que hubiera disponible en casa.

SCHUBERTÍADA

Matthias Goerne, barítono.

Sarah Christ, arpa. Lieder de Schubert.

Schubertíada de Vilabertran.

Vilabertran (Girona).

29 de agosto.

Otro tema es si las piezas ganan o pierden al ser desplazado su acompañamiento del piano original a otro instrumento. El asunto no es baladí, en Schubert no cabe hablar en propiedad de “acompañamiento” pues la parte instrumental, y ello incluye su timbre, está tan íntimamente ligada al texto que, de algún modo, es la parte inefable del mismo.

Goerne está sensacional, parece un violoncello que canta, está en el mejor momento de su carrera; la arpista, Sarah Christ, era buena, fraseaba con verdadero estilo schubertiano, sin embargo, el invento de los Lieder con arpa, si bien ocasionalmente funcionó y en algunas piezas el timbre etéreo y cristalino del arpa alumbró nuevos y bellos matices, en la mayoría de las obras no resultaba adecuado pues se rompía el perfecto equilibrio original de voz e instrumento.

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Es igual, el éxito fue apoteósico, Goerne le tiene el corazón robado al público de Vilabertran que ya empieza a ajustar su calendario para el año próximo, cuando el gran Matthias acuda al festival (27, 29 y 31 de agosto) para ofrecer la maratón soñada por todo amante del Lied: la integral de los tres ciclos de canciones de Schubert, un acontecimiento que congregará en Vilabertran a los más conspicuos schubertianos del sur de Europa.

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