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El fuego de Boiro y Lousame permance activo tras quemar 450 hectáreas

La Xunta desactiva la máxima alerta al desaparecer el peligro para las zonas pobladas Un octogenario que permanecía desaparecido desde anoche ha sido localizado esta mañana

Foto: atlas | Vídeo: VIDEO: ATLAS

Los incendios registrados ayer en los municipios coruñeses de Lousame y Boiro, que han quemado 450 hectáreas, permanecen activos. El Ministerio de Medio Ambiente ha decidido desplazar a primera hora dos aviones anfibios de 5.500 litros de capacidad a la zona. Las llamas obligaron a desalojar a decenas de vecinos de la zona rural de Boiro (A Coruña), en el límite con el municipio de Lousame, y a cortar la carretera a Noia. Sobre las 9,30 de la noche de este viernes, la Consellería de Medio Rural ha desactivado el nivel 1 de máxima alerta al desaparecer el peligro para las zonas pobladas.

La buena noticia llegó por la mañana cuando Protección Civil ha localizado al octogenario vecino de la parroquia de Bealo que estaba desaparecido desde ayer. El hombre, de 85 años de edad, se encuentra "bien" y ha sido llevado a un centro de salud para que le realicen una revisión médica.

Todo empezó sobre las cuatro de la tarde y, según las fuentes consultadas, en tres puntos distintos separados por kilómetros dentro del municipio de Lousame. Dos de ellos se atajaron antes de que llegasen a consumir una hectárea. El tercero prosperó y se extendió desde la zona de Ponte de Cabrais, en Lousame, a Bealo, ya en Boiro, donde se desalojó el primer núcleo rural. Belles y A Galea, en la parroquia de Macenda, corrieron luego la misma suerte. Y más tarde, el lugar de A Armada, también en Bealo, con sus siete casas.

Ya sin vecinos en las viviendas, los bomberos se afanaban en proteger sus propiedades abriendo cortafuegos, en medio de un viento de nordés que por la noche empezaba a amainar.  Las llamas alcanzaron varios metros de altura. Como sucede en todas las alertas 1 (peligro para personas y casas, siete en lo que va de semana) que decreta la Consellería de Medio Rural, la Unidad de Emergencias del Ejército envió a su pelotón pesado ubicado en Marín con 50 militares, seis motobombas y dos nodrizas. La preocupación de los mandos del dispositivo al caer la noche y desaparecer los aviones era el avance del fuego en una zona de muy difícil acceso. Una vecina tuvo que ser trasladada en ambulancia al hospital con un ataque de ansiedad.

La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, se desplazó a la zona afectada, siguiendo el ritual de toda la semana. Sobre el terreno, insistió en el origen múltiple del fuego. “El presidente de la comunidad de montes me dijo que el que lo puso sabía lo que hacía porque con la dirección del viento iba directamente a las casas. Va a ser una noche larga”, aseguró la conselleira. “Pondremos todos los medios posibles para hallar a los responsables de estos actos que no pueden quedar indemnes”. “Esto ha sido orquestado y planificado”, declaró también a Efe el alcalde de Boiro, Juan José Dieste.

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