El Gobierno y el PP nacional se despliegan para apuntalar a Fabra
La cúpula popular asistirá en septiembre a la Escuela de Verano de Gandia
La dirección nacional del PP y el Gobierno han decidido apuntalar al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que dos años después de asumir el poder sigue teniendo serios problemas para hacerse con las riendas del partido. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y cuatro ministros —Fátima Báñez de Trabajo, Miguel Arias Cañete de Agricultura, Alberto Ruiz Gallardón de Justicia y Cristóbal Montoro de Hacienda— y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el resto de vicesecretarios —Carlos Floriano, Javier Arenas y Esteban González Pons— asistirán a la Escuela de verano del partido que, por segundo año consecutivo, se celebrará en la primera semana de septiembre en la playa de Gandia.
El desembarco, del que solo estarán ausentes Mariano Rajoy el resto de ministros que le acompañarán a Argentina, es inversamente proporcional a la debilidad de Fabra para influir en las políticas del Gobierno y en las decisiones del PP nacional.
La cumbre popular se celebrará tan solo una semana antes de la cena de inicio de curso político del PP valenciano, que está prevista el 13 de septiembre en Elche, y pretende dejar claro que no hay alternativa posible al liderazgo de Fabra en el PP valenciano.
La dirección regional intenta potenciar la figura de su presidente
El secretario general y consejero de Gobernación, Serafín Castellano, ha logrado enhebrar un arranque de curso potente para potenciar la figura de Fabra. Tras la cena de inicio de curso del PP valenciano el siguiente mojón será el debate de política general en las Cortes Valencianas y, finalmente, en octubre una jornada interparlamentaria con senadores y diputados estatales y autonómicos. Y ello, en medio del desgaste sufrido las últimas semanas por la difusión de la fotografía de una cacería en la que aparece Castellano junto a un empresario que es un importante concesionario de su consejería y la presión de la oposición por su relación con Construcciones Taroncher, grupo que ha recibido un buen número de contratos de la Generalitat. La Escuela de verano del PP nacional, que se celebró el año pasado en la Comunidad Valenciana por primera vez, se iniciará el 5 de septiembre por la tarde y se clausurará el sábado por la mañana. Esta edición servirá para ensayar también la introducción del cine-fórum en los debates de los cargos populares.
El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP nacional, Esteban González Pons, explicó que el lema de la escuela popular será Dicho y hecho, porque quieren transmitir la idea de que piensan cumplir con el programa electoral que llevó a Mariano Rajoy a la Moncloa tras “dejar atrás la recesión” económica. Otra de las novedades de esta edición será la concesión de un premio denominado Osvaldo Payá —en homenaje al dirigente anticastrista que murió en accidente de tráfico en Cuba en un coche que conducía el dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero— a una organización internacional que defienda los derechos humanos y la libertad.
Sin embargo, la presentación del programa de la escuela estival del PP se vio ensombrecida por los escándalos que afectan a los populares.
El secretario general del PP valenciano tuvo que volver a pronunciarse sobre la existencia de gestos fascistas en los jóvenes de Nuevas Generaciones tras la aparición de una nueva fotografía en la que una militante de las juventudes de Vila-real posa tras una bandera franquista.
Castellano aseguró que con esta militante, llamada Paula Carda, se actuará “de la misma manera que en el resto de casos y se le abrirá un expediente disciplinario”.
