Los vecinos de Bilbao trabajaron hombro con hombro para retirar los escombros, vehículos y materiales que arrastró la riada, paliando la falta de infraestructura de la época.Alfredo García FrancésUn convoy de Renfe fue arrastrado hasta la ría debido a la fuerza del agua durante la riada. Esta foto fue tomada dos días depués de las tres trombas de agua que finalmente hicieron desbordar los ríos.Bernardo PérezEl puente de San Antón se encontraba de esta manera un día después del desastre que causó la muerte de 32 personas, según los datos que se conocían en ese momento.Bernardo PérezUn hombre examina uno de los muelles de la ría de Bilbao.Alfredo García FrancésEl puente de la Merced (al fondo), en el Casco Viejo de Bilbao, quedó parcialmente destruido por las graves inundaciones.Alfredo García FrancésUn coche, arrastrado por la riada quedó destrozado al chocar contra un puente en el municipio de Llodio (Álava), debido a las inundaciones que asolaron el País Vasco.Raul CancioUn puente de un municipio de Álava, con un gigantesco agujero provocado por la riada.Bernardo PérezLlodio: las calles quedaron llenas de coches, tras el paso de dos riadas en menos de dos horas.Bernardo PérezUn puente de Llodio quedó cubierto de árboles arrastrados por las inundaciones en agosto de 1983.Raúl CancioUna excavadora retira escombros mientras los vecinos observan, en un municipio de Álava.Bernardo PérezUna mujer camina entre escombros en Llodio. Otras localidades, como la costera Bermeo (Bizkaia), quedaron incomunicados por tierra durante días debido al estado de las carreteras.Raúl Cancio
