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LA CADENA HUMANA DE LA DIADA

La vía catalana tensa al PSC

Pere Navarro, líder socialista, rechaza ir a la manifestación por ser una acción independentista Los críticos deciden el jueves su postura ante el acto

Pere Navarro y Joaquim Nadal, este miércoles, en Palafrugell.
Pere Navarro y Joaquim Nadal, este miércoles, en Palafrugell.Pere Duran

La cadena humana que está organizando la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha vuelto a disparar la tensión entre la dirección del PSC y su corriente catalanista. Pere Navarro, primer secretario del Partido de los Socialistas, se opone abiertamente a que su partido participe en la denominada vía catalana por la independenciaal recordar que ese no es el proyecto de su formación y porque, opina, divide a los catalanes. No todo el mundo, sin embargo, lo ve igual en el PSC: la corriente Agrupament Socialista, de tendencia catalanista y creada en julio, debatirá probablemente el próximo jueves en Torroella de Montgrí (Baix Empordà) qué posicionamiento tomar: si rechaza acudir por ser un acto independentista; si lo hace ofreciendo su visión de la relación Cataluña y España; o si da libertad a sus miembros.

El conflicto entre los dos sectores se ha ido repitiendo, de hecho, desde hace un año, cuando destacados exdirigentes socialistas, como los exconsejeros Ernest Maragall —que ha fundado un nuevo partido—; Antoni Castells o Marina Geli y el alcalde de Lleida, Àngel Ros participaron en la gigantesca manifestación de la Diada. La tensión se reeditó meses después cuando un grupo de cinco diputados se negó a votar en el Parlament contra de la declaración que definía a Cataluña como sujeto político y jurídico soberano. La crisis ni siquiera se cerró cuando el PSC se enfrentó al PSOE y votó en el Congreso a favor del derecho a decidir o con su esfuerzo por impulsar la denominada Declaración de Granada, la propuesta de reforma federal de la Constitución aprobada por el PSOE, que los críticos estiman poco ambiciosa. La historia de los desencuentros es, por tanto, larga y se agudizó cuando en primavera la cúpula socialista rechazó adherirse al Pacto Nacional por el Derecho a Decidir suscrito por la mayoría de partidos salvo el PP y Ciutadans. Precisamente, el exconsejero Joaquim Nadal, presidente de la Federación del PSC de Girona, aceptó la invitación del alcalde de CiU Carles Puigdemont, de presidir el pacto por el derecho a decidir en esa ciudad, para desesperación del primer secretario del PSC de Girona, Juli Fernández.

La ANC avisa que el acto es secesionista pero invita a quien apoye la consulta

La decisión de Nadal irritó sobremanera a la cúpula socialista al considerarla una deslealtad. Sin embargo, Nadal asegura que no se ha convertido al independentismo y hace dos semanas aseguró que no tenía la menor intención de acudir a la cadena humana porque su postura es la de defender radicalmente el derecho a decidir. Pese a todo, la tensión entre Navarro y Nadal se hizo patente esta semana en Palafrugell (Baix Empordà) en un acto del PSC en el que el líder socialista lamentó que algunos miembros de su partido cayeran en la tentación soberanista con una frase lapidaria aludiendo a que “para ser mejores catalanes aceptan palmadas en la espalda de CiU”.

La tensión en el PSC tiene su epicentro en Girona pero tiene ramificaciones en Lleida. El alcalde de la ciudad no ha aclarado si se sumará a la vía pero no ha ocultado sus simpatías hacia la movilización. Eso sí, Ros dice que agradecería que se pusiera el acento en el derecho a decidir porque este es el elemento que une a la mayoría de la sociedad catalana.

La dirección asume que asistirán a la cadena militantes a título individual
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La ANC ha reiterado el mismo mensaje que ya hizo en 2012: que todos los que participen en la protesta serán contabilizados como independentistas. Carme Forcadell, presidenta de la entidad, recordó que el lema es inequívocamente independentista pero ayer hizo un gesto hacia los más indecisos al aceptar que la invitación está abierta a todo el mundo porque el primer objetivo de la cadena es que se convoque la consulta. En declaraciones a Rac1, Forcadell deseó que Ros participe en la cadena.

El dilema de los críticos, que reclaman mayor diálogo y que se reconozca la pluralidad, está ahí, especialmente si se abre el abanico a la participación en defensa del referéndum. De hecho, Jordi Martí, líder del PSC en Barcelona, que se quedó solo en su propio grupo municipal al votar a favor de la declaración soberanista y del pacto por el derecho a decidir, afirmó hace semanas que no estaría en la cadena porque no se sentiría cómodo al ser independentista. Navarro, de hecho, considera que el sector crítico está sobredimensionado por su proyección mediática y le reprocha su silencio en las ejecutivas. Pese a ello, asume que militantes socialistas estarán en la cadena a título individual porque pueden entender que así muestran su apoyo a la consulta. Quien no tiene dudas es el alcalde de Tarragona, Josep Felix Ballesteros, alineado con la dirección, que afirmó que no se manifestará porque él es federalista.

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