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Los ecologistas alertan contra los sondeos de gas en la costa andaluza

Los conservacionistas consideran dañinas las prospecc iones para la fauna y pesquerías

Plataforma de prospección de gas en el proyecto Castor de Castellón.
Plataforma de prospección de gas en el proyecto Castor de Castellón. Ángel Sánchez

El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha presentado alegaciones contra el proyecto para realizar prospecciones de gas en el litoral de Málaga, Granada y Almería, por considerar esta iniciativa “dañina” para la fauna y las pesquerías. El presidente de GENA, Rafael Yus, explicó ayer en un comunicado que el colectivo ecologista es contrario al citado proyecto promovido por la multinacional Chinook, cuyo estudio de impacto ambiental ha sido sometido a información pública por parte del Gobierno central.

Yus manifestó que las prospecciones generarían dos tipos de impactos, uno geológico y otro faunístico, y GENA ha centrado el grueso de sus alegaciones en estos aspectos. En este sentido, los ecologistas han alertado sobre el peligro potencial que se podría derivar de la onda acústica creada por los dispositivos empleados para llevar a cabo las prospecciones en una zona como el mar de Alborán.

Yus hizo referencia a un estudio del Instituto Español de Oceanografía en el que se advierte sobre la posibilidad de que un terremoto en el mar de Alborán origine un tsunami que alcanzaría las costas españolas en pocos minutos, y ha asegurado que las prospecciones podrían dar lugar a ese movimiento sísmico. “Aunque reconocemos que este problema es poco probable, no se debe descartar esta posibilidad en un medio tan inestable, por lo que, ante esta duda razonable, se debería aplicar el principio de precaución”, añadió.

En cuanto a los daños sobre la fauna, los ecologistas critican que el impacto de estudio ambiental ignore gran parte de los estudios recogidos en el Documento técnico sobre impactos y mitigación de la contaminación acústica marina del Ministerio de Medio Ambiente.

Según GENA, este tipo de impactos sobre la fauna “tiene un claro efecto dominó sobre las cadenas tróficas de los ecosistemas protegidos en la zona en la que se proponen las prospecciones”. Así, el proyecto afectaría a los Lugares de Interés Comunitario (LIC) existentes desde los acantilados de Maro (Málaga) hasta Adra (Almería), al Paraje Natural de la isla de Alborán y al de Maro-Cerro Gordo, en Nerja (Málaga), que forman parte de una Zona de Especial Protección del Mediterráneo, y a caladeros muy importantes.

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