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La presión social obliga al PP a tomar medidas contra los gestos fascistas

Nuevas Generaciones anuncia una investigación "caso por caso" El PP estudiará posibles casos de "actuación contraria al ordenamiento jurídico o los estatutos"

Daniel Terrades, presidente de Nuevas Generaciones en Gandia.
Daniel Terrades, presidente de Nuevas Generaciones en Gandia.

El Partido Popular ha tardado más de tres semanas en reaccionar con decisión ante la proliferación de imágenes, difundidas en distintos medios y a través de las redes sociales, de afiliados a Nuevas Generaciones (NN GG), la rama juvenil del PP en la Comunidad Valenciana, saludando brazo en alto a la manera fascista o posando junto a símbolos característicos de la ultraderecha. La presión social y la de los partidos de la oposición obligaron a la dirección nacional de NN GG a tomar medidas, frente a la pasividad o incluso comprensión de dirigentes populares como el presidente del PP en la provincia de Valencia y de la Diputación, Alfonso Rus, o Arturo Torró, alcalde de Gandia.

Xesco Sáez, secretario general de NN GG en Xàtiva.
Xesco Sáez, secretario general de NN GG en Xàtiva.

La dirección de NN GG anunció ayer por la tarde la apertura de expedientes informativos a los afiliados valencianos que han aparecido en fotografías en las que mostraban su simpatía por la simbología fascista. La investigación quiere aclarar “posibles casos de actuación contraria al ordenamiento jurídico o a los estatutos” de la organización. Horas antes, Serafín Castellano, secretario general del PP valenciano había sugerido públicamente esa posibilidad en una comparecencia ante los medios en Xilxes (Castellón) al decir que “se tomarán las medidas que se tengan que tomar dentro de la organización de NN GG, que tiene sus estatutos y también su Comité de Derechos y Garantías a nivel nacional”.

Melissa Ferrer, concejala del PP de Canals.
Melissa Ferrer, concejala del PP de Canals.

Las reacciones de los dirigentes del PP a la aparición de la primera fotografía, en la que se ve a Jorge Roca, miembro de la ejecutiva de NN GG de Xàtiva (Valencia) tras una bandera nazi y racista, evidenciaron dos maneras de afrontar el problema. Rus no dudó en defenderle, mientras que el vicepresidente del Consell, José Ciscar, afirmaba que los estatutos del PP sancionan conductas de ese tipo, con medidas que “podrían llegar incluso a la expulsión” al tratarse de “faltas muy graves”. “Si la cosa es como dicen, sería reprobable al 100 por cien”, dijo Ciscar sin haber visto la foto.

Imágenes con miembros de NN GG brazos en alto o fotografiándose junto a la bandera franquista de España se sucedieron. El secretario general de las juventudes del PP en Gandia (Valencia), Daniel Terrades, apareció haciendo el saludo romano junto a un monolito por los caídos. Con el mismo gesto fascista se publicó una fotografía del presidente de NN GG en Xàtiva, Xesco Sáez, y una concejala de la localidad valenciana de Canals, Carmen Melissa Ferrer, posaba junto a una bandera preconstitucional. Por si no fuera suficiente tanta exhibición de simpatía por la extrema derecha, el hijo de una concejala del PP de Bétera (Valencia) publicaba un artículo en el programa de fiestas de la localidad en el que aparecía como un Capitán España, envuelto en la bandera rojigualda, presentándose como el encargado de rescatar a una joven secuestrada por “guerrillas de rojos” que operaban en la vecina Sierra Calderona.

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Alfonso Rus y Arturo Torró, alcaldes de Xàtiva y Gandia, respectivamente, se refirieron a los hechos protagonizados por sus cachorros locales calificándolos de “chiquilladas” y “bromas amistosas”. La dirección valenciana de NN GG se limitó a decir a través de su cuenta Twitter que se trataba de “actitudes aisladas”, considerando las críticas como ataques a la organización.

Los intentos de reducir a meras anécdotas aisladas los hechos denunciados no prosperaron. Las redes sociales reprodujeron miles de veces las imágenes, al tiempo que se reclamaban respuestas más contundentes. Todos los partidos de la oposición se unieron a estas exigencias de responsabilidades, reclamando a los máximos dirigentes del PP valenciano que tomara cartas en el asunto.

Más de 20 días han tardado los responsables populares en atajar el problema desde que apareció la imagen de Jorge Roca. Ayer pareció que la consigna había llegado por fin desde Génova. Por la mañana, Serafín Castellano censuraba “todas las actitudes, manifestaciones y simbología que no respondan a la Constitución, el Estatuto de Autonomía, la democracia, las libertades y los derechos de los ciudadanos”. Por la tarde, llegaba el comunicado de la dirección de NN GG e, incluso, el PP de Canals pedía perdón por el comportamiento de su concejala. Ninguno de los implicados ha dimitido de sus cargos.

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