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El Gobierno avala la ‘gasolinera flotante’ en la ría de Ferrol

El Ministerio de Medio Ambiente asegura que es un caso muy distinto al de Gibraltar

El buque Monte Arucas, que actuaría como gasolinera flotante, fondeado ayer en aguas de la ría de Ferrol.
El buque Monte Arucas, que actuaría como gasolinera flotante, fondeado ayer en aguas de la ría de Ferrol. GABRIEL TIZÓN

El bunkering a flote, el trasvase de combustible entre buques fondeados en el mar que el Gobierno ha prohibido en Algeciras por sus riesgos medioambientales, fue autorizado en la ría de Ferrol el pasado junio por el Consejo de la Autoridad Portuaria, donde está representada la Xunta y el Ayuntamiento, ambos gobernados por el Partido Popular. El 13 de junio, dos meses antes de que el conflicto diplomático por Gibraltar pusiera el foco en esta práctica que ha rentabilizado, fundamentalmente, la colonia británica, el Consejo de la Autoridad Portuaria de Ferrol autorizó a una empresa a suministrar petróleo a todo tipo de barcos, desde chalanas a metaneros en ruta por el Atlántico Norte.

El Ministerio de Medio Ambiente, que ha prohibido el bunkering en Algeciras, no pone inconvenientes, por ahora, a la iniciativa de Ferrol al entender que los casos no son comparables porque en Galicia será una gabarra la que traslade en viajes de ida y vuelta el combustible a la dársena mientras que en Cádiz los buques surtidores están permanentemente cargados de fuel en el mar.

Al primer permiso concedido por el puerto ferrolano a Sertosa Norte SL, del grupo Ibaizabal, le siguió otro para Marine Fuels Limited, que se promociona como cuarto grupo en operaciones de bunkering internacional con oficinas en todo el mundo. También lo ha solicitado Aegean Limited. Este tipo de prácticas la rechazan mariscadores, ecologistas así como alcaldes y representantes políticos de los partidos en la oposición local (PSdeG, Izquierda Unida y BNG).

Ferrol sería, para los 200.000 buques que navegan al año por el corredor marítimo de Fisterra, una gasolinera flotante. Las críticas arrecieron ayer tras conocerse que el Gobierno restringe en Algeciras con argumentos ambientales y de protección natural el repostaje en alta mar. El Ministerio de Medio Ambiente, que dirige Miguel Arias Cañete, afirmó el pasado martes que “ningún puerto español” permite el suministro en fondeo por “el peligro que supone”. Ayer un portavoz del Ministerio precisó que hay diferencias sustanciales entre ambos casos. “El bunkering en sí es un servicio portuario, y como tal lícito y legal si se realiza de acuerdo con las condiciones de seguridad marítima y prevención de la contaminación que determinan las autoridades portuarias y marítimas”, afirmó un portavoz del Ministerio a este periódico. “Lo que no se permite en ningún puerto de toda España es el bunkering mediante gasolineras-flotantes, es decir, buques-tanque con un fondeo permanente de un barco cargado de fuel. Lo que sanciona este Ministerio, y prevé sancionar más, es esta práctica, por el riesgo que supone un barco de fuel permanentemente fondeado. Esta práctica no se realiza en ningún puerto español (tampoco en Ferrol) por el peligro que supone, pero es en cambio práctica habitual por las empresas que prestan el servicio para el puerto de Gibraltar, en aguas de la Bahía de Algeciras”, explicó el Ministerio de Arias Cañete. El puerto de Ferrol no se ha pronunciado sobre el caso.

La autorización de repostaje a flote pasó prácticamente desapercibida hasta finales del pasado mes de julio. El puerto invitó a los mariscadores a conocer el Monte Arucas, el moderno buque anticontaminación atracado ayer por la tarde en el muelle carbonero del puerto interior y que, curiosamente, es el mismo que funcionaría como gasolinera náutica. “Nos cogió de improviso y casi nos la comemos porque estaba todo un poco tapado”, explican desde la cofradía ferrolana, que aún espera a que el puerto le remita la documentación comprometida. “No se pueden comparar 20 repostajes al año con el buque amarrado en los astilleros [práctica habitual con barreras anticontaminación] con 30 al día en alta mar", razona Rubén Ferrer, el patrón mayor. La cofradía promete movilizarse contra el bunkering que se realizaría en aguas de la bocana, donde están las bateas experimentales que Mar colocó para depurar el marisco en aguas limpias.

La diputada socialista Beatriz Sestayo ha registrado una veintena de preguntas en la Cámara gallega sobre el asunto, y el Ayuntamiento de Ares, gobernado por el PSdeG, ha solicitado el traslado del expediente que plantea la recalificación de la ría como zona auxiliar de servicios portuarios sin los dos informes que Mar requirió ni evaluación ambiental "de ningún tipo". BNG e Izquierda Unida también rechazan enérgicamente este tipo de repostajes.

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