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El mar deja en la orilla de La Antilla un fango de miles de años y de valor científico

El lodo evidencia que existió una gran laguna en una zona parecida a Doñana

Unos bañistas, en la zona de lodos aflorada en la Antilla (Huelva).
Unos bañistas, en la zona de lodos aflorada en la Antilla (Huelva).Fermín Cabanillas (EFE)

Para los geólogos, un tesoro; y para los turistas, un fango molesto que impide disfrutar de la playa. La bajamar ha dejado al descubierto una zona de lodos oscuros que ocupa una superficie de 250 metros en la playa de La Antilla en Lepe (Hueva). El barro tiene entre 10 y 30 centímetros de espesor y es un material geológico de gran valor científico, ya que tiene unos miles de años de antigüedad y se encontraba en un sustrato por debajo del nivel del mar.

Su estudio puede ayudar a entender “cómo ha evolucionado la costa en miles de años”, según explicó Manuel Abad, profesor de Geodinámica y Paleontología de la Universidad de Huelva. Este tipo de afloramientos suele ocurrir en invierno y se trata de un fenómeno natural que elimina arena superficial y deja en el exterior los restos geológicos antiguos. Su aparición en verano, según comenta Abad, “evidencia el proceso erosivo de la playa”.

Este experto describió el hallazgo como “fangos oscuros y homogéneos con materia orgánica que son característicos de depósitos de zonas con poca energía y de lagunas costeras como la Laguna de las Madres en Doñana”. “Esos fangos corresponden a formas de lagunas costeras del Cuaternario. Lo que están diciéndonos es que el mar hace miles de años estaba situado más adentro y en la zona donde actualmente hay una playa había una gran llanura de lagunas y dunas, un paisaje muy parecido al que se puede apreciar en Doñana, con vegetación de marismas y lagos de agua dulce”, explicó Manuel Abad.

Desde el punto de vista del interés científico y geológico, la aparición de estos lodos constituye una oportunidad única para investigar. “No son materiales que estén expuestos y de fácil acceso. Los estudiosos pueden recoger muestras y recopilar información de cómo era el clima y la configuración de la costa hace miles de años”, destacó Abad.

La dinámica del litoral onubense ya se puso de manifiesto en un estudio elaborado por la Universidad de Huelva titulado Análisis paleoambiental de depósitos turbosos holocenos en el sector central del litoral suratlántico español, cuyas conclusiones se expusieron en el marco del Congreso Geológico Nacional celebrado el pasado año. La publicación puso de relieve que hace miles de años el nivel de mal estaba mucho más bajo que el actual. “Se daba entonces una situación más de interior, continental. El mar ha ido subiendo e inundando todo el entorno”, afirmó este profesor.

El Ayuntamiento de Lepe por su parte explicó que se trata de un fenómeno natural y que de la misma manera que “la marea baja deja al descubierto los lodos cuando sube se cubre con el mar”, según explicó Bella Verano, concejal de Playa. La edil advirtió que “el lodo no es tóxico” y argumentó que “no es el momento, en plena temporada, de meter maquinaria cuando la misma marea puede volver a tapar el lodo”.

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